Por: Diego Lanese

Según las cifras oficiales, se estima que hasta el inicio de esta semana eran 431 los profesionales y trabajadores de la salud contagiados con Covid-19, lo que hace que el país tenga uno de los porcentajes más altos del planeta comparado con el total de casos.

 

La preocupación por esta situación gana la agenda sindical y varios sectores pidieron respuestas inmediatas a las autoridades sanitarias para frenar esta realidad. Más allá de los aplausos de las nueve de la noche, muchos consideran que las condiciones en que deben realizar sus tareas no son las mejores, a lo que se suma la desprotección por la falta de insumos y elementos de seguridad, que aumentó en los últimos días.

 

Hay malestar en algunos sectores con el ministro de Salud porque insinuó que los contagios son responsabilidad de los propios profesionales.

 

El porcentaje de personal de salud infectado con coronavirus aumenta a medida que avanza la pandemia, y se ubica entre los más altos del planeta, según los datos recogidos por los gremios y especialistas.

 

Esta semana, desde la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (Fesprosa) cruzaron al ministro Ginés González García, quien dijo que los trabajadores contagiados con coronavirus “llegaron a sus puestos laborales en el sistema público ya siendo portadores de la enfermedad o fueron contagiados por sus colegas”.

 

Para la federación “no es el momento de repartir culpas, sino de crear un plan de protección para los trabajadores. Convertir a las víctimas en victimarios sólo va a empeorar una situación ya difícil de por sí”.

 

Mediante un documento, que lleva la firma de la titular de Fesprosa, María Fernanda Boriotti, se criticó duramente los dichos del funcionario: “Como en el caso de las mujeres abusadas, parece que la culpa es nuestra por haber provocado o por cómo nos vestimos”.

 

Además, recordó que “hasta que Fesprosa, el miércoles 15 de abril, no dio a publicidad las primeras cifras nacionales de profesionales infectados, el Ministerio de Salud de la Nación no informaba sobre los mismos. Recién el viernes 17 Carla Vizzotti dio los primeros números oficiales”.

 

Este malestar se suma al expresado por un grupo de médicos autoconvocados, que ante los problemas que enfrentan cada día hicieron públicas sus quejas. Se trata de un grupo de unos 200 profesionales de todo el país que denunciaron malas condiciones laborales no sólo en el sistema sanitario, sino en todo el proceso de formación y capacitación.

 

“No somos soldados obligados a estar en la primera línea de fuego sin las armas correspondientes o suficientes”, remarcó este grupo, que emitió el documento “Nos aplauden, nos dicen que somos héroes”.

 

La iniciativa fue lanzada por la neuróloga Lucía Derosa y la hematóloga Gisela Caprifoglio, que según le explicaron a Política del Sur, sintieron “la necesidad de hacer pública la realidad de los médicos en la Argentina, justamente en este momento catastrófico, en el que el sistema sanitario es protagonista”.

 

“El objetivo es dar a conocer la realidad desde nuestra propia palabra: las condiciones en las que trabajamos, lo que ganamos, el multiempleo. Esta realidad existe desde antes del Covid-19, pero ahora se profundiza la condición precaria y el injusto reconocimiento hacia nuestro trabajo”, remarcaron las profesionales.

 

“Hoy, frente a la pandemia del coronavirus, nos comparan con héroes. No somos héroes. No somos soldados obligados a estar en la primera línea de fuego sin las armas correspondientes o suficientes”, remarca el texto que difundieron.

 

El documento recuerda que en Europa “donde el problema del Covid-19 comenzó antes, el sistema de salud está desbordado”. “Los médicos españoles e italianos trabajan bajo condiciones laborales infrahumanas, jornadas extensas, sin los EPP (elementos de protección personal) con los riesgos que todo esto implica”, agregaron.

 

En tanto, por las malas condiciones en varios hospitales porteños, fundamentalmente el Borda, ATE Capital Federal denunció penalmente al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, por “delito contra la salud pública e incumplimiento de deberes de funcionario público”.

 

Según el gremio, en el Borda y en casi todos los nosocomios “faltan barbijos e insumos básicos como guantes y camisolines”. Además, la empresa de limpieza subcontratada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires “no realiza la limpieza de todos los servicios, motivo por el cual varios sectores del hospital se encuentran sin la higiene adecuada”.

 

“Venimos denunciando penalmente al Jefe de Gobierno por las compras absolutamente discrecionales de barbijos”, recordó Juan Manuel Sueiro, secretario adjunto de ATE Capital.

 

El dirigente remarcó ante Política del Sur que “hay una situación complicada en la Ciudad de Buenos Aires, porque hay una carencia de elementos, además de una situación de crisis en los barrios más vulnerables de la Capital Federal”.

 

“Nos indigna que en el distrito más rico de la Argentina estemos con este tipo de cuestiones”, se quejó Sueiro.