martes 29 de abril de 2025 - Edición Nº2337

Temperley | 22 abr 2020

ENTREVISTA A FONDO

Gastón Aguirre: “En Temperley voy a vivir toda mi vida”

En una entrevista sin filtro, el ídolo de Temperley habló de todo: su actualidad como DT de la reserva, el triangular del 2008 con San Lorenzo, sus ascensos con el club y un sinfín de anécdotas.


Gastón Aguirre es palabra autorizada en Temperley. El exdefensor central del Gasolero -hoy técnico de la reserva del club de sus amores- se sumó a una profunda charla con Deportes del Sur y habló de todos los temas: su actual cargo, su pertenencia al club, los ascensos con el Celeste, el triangular de 2008 con San Lorenzo. Un lindo ping pong.

- ¿Cómo te encuentra este rol de técnico de la reserva? 

- Estoy en el lugar donde quería estar. Me han dado un rol muy importante para lo que es el club, una reserva es muy importante. Si bien no me venía preparando para ser técnico, la gente de Temperley me dio esta oportunidad. Desde mi experiencia puedo aportarle algo a los chicos, pero tengo que aprender, esto no es de un día para el otro. Tengo el título y todo, pero director técnico te haces después de mucho tiempo, tengo que aprender de todos, de los chicos, de la gente de juveniles. De todas las charlas que uno va haciendo le saco algo positivo.

-¿Como se labura en tiempos de cuarentena?

No le exigimos nada a los chicos, cada familia es un mundo y no le podemos exigir a los chicos que se entrenen. No estamos haciendo Zoom, les mandamos rutina y cada uno lo hace como quiere. Obviamente, estamos en un plantel de reserva, yo creo que se entrenan. No es lo mismo estar en novena que en reserva. De un día para el otro podemos volver a jugar.

- ¿Estás al tanto de cómo está la situación económica?

- Les mando mensajes y les digo que si tienen una necesidad, que me avisen. Estamos pasando una situación complicada a nivel país, hay que ayudarnos entre todos. Tanto el club como los técnicos queremos ayudar a todos los chicos. Ojalá que pronto podamos salir de todo esto y que no haya pasado nada. Lo más importante es la salud, después va a haber tiempo de jugar al fútbol.

- ¿Estás cómodo en la reserva?

- No sé si estoy cómodo en la reserva, es todo nuevo para mí. Hoy tengo que preparar todos los entrenamientos, estar cerca de 35, 40 jugadores, ver el déficit de cada uno, si come o no, si descansa o no. Para mí es todo nuevo, tenía un entusiasmo muy grande y se cortó con la pandemia. Veníamos con un lindo envión. A veces es complicado llegarle a los chicos o que se abran, porque hoy un chico de 17 años piensa muchas cosas y no se te acercan. Son cosas que uno tiene que ir manejando.

- ¿Te pasó que los chicos jóvenes te tengan demasiado respeto?

- Hoy puedo ser el padre de todos los chicos de reserva. - - En San Martín no conocía a nadie y de un día para el otro empecé a entrenar. Hasta el día de hoy estoy en el grupo de San Martín y no me sacaron de un día para otro. Estoy al tanto de todo, siempre estoy metido. Obviamente, no me quiero meter porque hay muchos chicos nuevos que no me conocen.

- Hablando de San Martín de Burzaco, ¿qué tan cerca estuviste de ser técnico de la primera?

- Gabi (Ostanelli) me dijo si quería agarrar el plantel, justo se había ido Dani, pero por el respeto que le tenía le dije que no era el momento. No estaba preparado para estar al frente de un plantel de primera. De acá a futuro me voy a arriesgar a probar, pero hoy no pienso en primera división, no estoy preparado. Si mañana Perazzo se tiene que ir, no aceptaría ser el técnico de Temperley. No voy a quemar etapas por ser técnico de San Martín o de Temperley, tengo que prepararme.

Su etapa como jugador

- Jugaste en todas las categorías menos en la Primera D. ¿En qué categoría es más difícil es jugar?

- Cuanto más abajo la categoría, es más difícil. No es más difícil jugar en la A que en la C, es al revés, por los terrenos, por la jerarquía de los jugadores y demás. Después es igual en todas las categorías, todos se entrenan para ser el mejor, todos los chicos tienen el sueño de jugar y de triunfar en el fútbol. La diferencia después es el recibo de sueldo o si pasás por ventanilla o no. 

- ¿Qué diferencias encontraste entre las categorías?

- El fútbol ha cambiado muchísimo, antes no se veía un partido de la C porque pensaban que se cagaban a patadas o tiraban la pelota para arriba. Con Stechina jugábamos por abajo, era terrible, nos mostraba dos videos por semana. El jugador de la C está preparado para triunfar, nadie decide qué jugador es de la C o cual es de la A. La diferencia está en la jerarquía de los jugadores. No es lo mismo hacer inferiores en clubes de la A que hacer inferiores en clbues de mas abajo. 

- ¿Hubo un apego con la zona sur en tu carrera?

- Cuando me fui de Temperley me fui a Tristán Suárez porque estaba Luis Lopez y quería compartir un año con él. Tristán era un equipo que se armaba para pelear y nunca podía llegar, me animé a ese desafío que tenía un equipo muy bueno, era un equipo muy bueno. A San Martín le tengo un cariño enorme, tuve a varios amigos míos que jugaban en la 79 de Temperley y yo les decía que me iba a retirar ahí. Quise volver a Temperley y no se pudo dar, pero opté por venir acá, vivo a 15 cuadras de la cancha de San Martín. Mis amigos saben que siempre dije que me iba a retirar de San Martín. Pero apego a la región no hay, si me hubiese tocado jugar en otro club de otra zona lo hubiese hecho.

- ¿Te quedó la espina de no retirarte en Temperley?

- No me quedó ninguna espina en Temperley, el retiro no se dio y nada más. Me hubiese encantado retirarme en Temperley, pero tampoco se pueden hacer todas las cosas. Viví todos los momentos que tenía que vivir, lo tengo todo, logré todo lo que soñé y no me iba a encaprichar en volver. Si hubiese querido podría haber vuelto. No le hice mal a nadie si un técnico de turno no me quería ahí. No me cerraron las puertas, me dieron otras opciones en las que no pasaba por mí estar en esa situación. Capaz elegí mal, como elegí mal ir a Tristán Suarez teniendo un año más de contrato en Temperley y pudiendo retirarme en Temperley.

- ¿Cómo fue ese momento?

- En el momento en el que habíamos descendido, el técnico me había hablado y no me iba a tener en cuenta. Yo siendo del club, fui capitán todas las veces que estuve, pensé que quizás lo incomodaba en su laburo. No me iba a quemar por incomodar a alguien. Tenía contrato y no quería que a la larga se diga que no jugaba y cobraba igual. Todas esas cosas me llevaban a dar un paso al costado y rescindir el contrato. Preferí mantenerme en el barrio, poder ir a la cancha y seguir teniendo a los amigos que siempre tuve. Actué mal con muchas cosas, me fui enojado, dejé de hablarle a muchas personas con las que no tenía que haberme enojado, lo tenía que tomar con normalidad. Porque puede pasar en el fútbol que te tengan en cuenta o no, pero es como que alguien te eche de tu casa y es doloroso. Yo había hecho un contrato arreglado para retirarme en el club, pero no tengo rencor con nadie.

-¿Te arrepentís de algo?

- Me arrepiento de haber sido el terco de siempre, ser un cabeza dura, ponerle paños fríos a la situación y no buscarle la vuelta. Pero las cosas ya pasaron y no estoy arrepentido. Estoy feliz de donde me retire, estoy feliz de conocer a Tristán Suárez como lo conocí y jugar en San Martín y poder conocer a tanta gente de tan buena leche. Son vivencias que no me quería perder en el fútbol.

-¿Te considerás un jugador rústico?

- No sé a qué se le llama jugador rústico. En el rústico se pone al que le pega patadas, patea para arriba, el que defiende bien, el que cabecea bien y al que no le da un pase al compañero. Es como cuando dicen que tenes que tener actitud. Hoy como entrenador quiero que el defensor sea defensor, si tiene que ser rústico para defender el arco, bienvenido sea. En momentos me he mandado millones de cagadas por no ser rústico. Mi cabeza me decía que no sea rústico, y mi cuerpo sí. Si hubiese sido rústico por completo me hubiese ido afuera. Como a veces me mandaba tantas cagadas o era tan irregular, un partido jugaba bien y otro para el orto. No me considero ni rústico ni buen jugador. Soy un jugador de 5 puntos que se mataba por el momento del partido.

- Hablando de defensores, ¿qué buscás de un defensor central?

- En Temperley tengo que ver en qué se basa la historia del juego de Temperley y de ahí elegir un central. Tengo que buscar jugadores que le sirvan a Temperley, que lleguen a jugar en Temperley. Si la primera división de Temperley tiene dos centrales que salen jugando y yo no, el tecnico a la hora de irme abuscar el central no lo va a querer porque tiene un estilo de juego totalmente diferente al de reserva. Tenemos que ver todo eso y buscar el mejor central. Queremos que salga jugando y eso, pero si en primera no sale jugando, ¿de qué nos sirve? Si no va a llegar. Estaríamos buscando resultados a nosotros pero no al jugador o al club. Tampoco es fácil porque los tecnicos cambian y no juegan de la misma manera. Si se queda cinco años Walter y se arman cinco años de proyecto, se puede armar algo, pero el fútbol lamentablemente no es así.

- Volviendo al fútbol en general, ¿cuánto hay de amor y cuánto hay de plata?

- Es 50 y 50. Empezás por amor y después lo convertís en trabajo.

- ¿El jugador del ascenso siente más el fútbol que el de Primera?

- Es todo lo mismo. Si sentis el fútbol, cuando perdés el partido no te importa si ganás plata o no. Es como cuando jugás con tus amigos, no te importa si ganás plata o no. A la hora de entrar a la cancha se te borra todo y tenés 90 minutos por delante. El jugador del ascenso aspira a llegar a primera división y el de primera división aspira a poder llegar a Europa. Son todas metas que el jugador del fútbol las tiene de chiquito. Una vez que tenés noción del fútbol de verdad, empezás a ser ganador y no querés perder ni una práctica. De esa manera se vive el fútbol.

- Para llegar a triunfar en el deporte, ¿te tiene que haber faltado de chico, como dijo Maravilla Martínez?

- No creo que sea así, todos consideran al jugador del fútbol que es sufrido como el boxeador. Son parecidos, pero todas las profesiones en un punto son sufridas. Todos empezamos por un hobby o por algo que nos apasiona y en algún momento se hace trabajo y tenés que negociar tu sueldo.

El triangular del 2008 con San Lorenzo

- A la distancia, ¿qué pensas que pasó?

- Lo que pasó en 2008 es como lo que pudo haber pasado en la final de Central y Boca de la Copa Argentina. Nos pasó a nosotros en ese momento, y después les pasó un montón. Yo pensé que así no era el fútbol. Si yo juego un campeonato de truco de a tres, y juegan dos, uno queda afuera y despues juega contra el perdedor. Acá no pasó eso. Creo que fue una mala organización, no creo que haya algo raro. Esto es fútbol y queda en el pensamiento de cada uno. Para Boca fue la mejor decisión y para Tigre y San Lorenzo estuvo mal. Siempre hay ung anador y el que pierde siempre está enojado. Nosotros estabamos enojados y los de Tigre también porque ellos le terminan ganando Boca.

-¿Te sentiste robado?

En ese momento sentis que se te cae todo encima. A mi en el partido con Boca me expulsaron y me casaba el otro día. No te ponías ni a pensar, esto se puede pensar después de mucho tiempo. Lo más lindo que le puede pasar a un jugador es salir campeón. Estuvimos tan cerca de poder hacerlo que te duele. Viendo tantas cosas en el fútbol, uno no se puede detener en un juego. Si le ganabamos a Boca nos llevabamos el titulo. Le llevabamos 13 puntos a Boca y así todo nos alcanzó. No hay excusas.

- En ese triangular, en el partido contra Tigre, le pegaste a una paloma. ¿Cómo fue?

- Era la final, quedó la pelota y la rechacé. Ahí apareció el rústico y la saqué, justo estaba la paloma. No le quise pegar, pero se metió en el medio, jaja.

- Lo tuve a Simeone, a Russo, a muchos. Pero el mejor es Ricardo Rezza. El peor es el que nunca te pone, pero gracias a dios jugué con todos. A veces tenes mucha afinidad con muchos y no tanta con otros. Yo me fui con Esmerado de Temperley y no por eso es el peor técnico. No soy nadie para decir si es mal técnico o no. Son decisiones que tiene que tomar, no encajaba en su proyecto. El no me iba a decir si yo era mal o buen jugador. Hace 20 años que jugaba al fútbol.

- ¿Te imaginabas que Simeone fuera lo que es hoy?

- Se veía en todo el Cholo, era un técnico exaltante que estaba en todos los detalles, se le veía la euforia y el amor hacia el fútbol que tenía. Hasta el día de hoy, es el mejor técnico del fútbol mundial. Leo su libro, busco sus entrenamientos en Youtube. Ojalá pueda lograr algo de lo que hizo como técnico.

- ¿El mejor gol y la mejor patada?

- El mejor gol que hice fue a Independiente con la camiseta de San Lorenzo. La mejor patada fue a Bertolo en el primer partido de Temperley en la vuelta a primera en cancha de Banfield, las otras están archivadas. Lo importante es que ese partido lo ganamos, lo tomamos como clásico porque somos vecinos. Si se tiene que repetir todo ese partido y me firman que ganamos como lo ganamos, vuelvo a pegar la patada.

- ¿El mejor jugador con el que compartiste cancha?

- Tuve varios. Ortega, Belluschi, Romagnoli, Barrientos. Bastantes que disfruté porque eran jugadores fuera de serie.

- ¿Te agarraste a trompadas en un vestuario?

- Una vez sola me quiso cagar a trompadas el arquero Dubra, mi propio arquero. Jugábamos contra Brown de Adrogué de visitantes y perdimos. Querían tirarle la camiseta a la hinchada, y yo era hincha de Temperley y me quería quedar la camiseta. Me la guardé y me agarró Dubra y me quiso cagar a trompadas. Pero me guardé la camiseta igual, je.

- ¿La cancha más jodida que te tocó jugar?

- Colegiales y Flandria. Son las más jodidas porque se hacen muy duros los rivales en sus casas, era muy difícil de ganar.

- ¿Un club donde te hubiese gustado jugar?

- Me hubiese gustado jugar afuera, a cualquier lado, experimentar lo que es vivir afuera. A cualquier lado, me hubiese encantado vivir esa experiencia. En el fútbol argentino lo que hice lo hice bien.

- ¿Un equipo en el que estuviste cerca de jugar?

- Estuve cerca de jugar en el América de México, en Boca, en el Espanyol de Barcelona. Ramón me llevaba al América pero no se dio a lo último, pero sin resimientos, estoy tranquilo.

- ¿Un partido en Temperley?

- Con Platense, la final de la B Metro. Hay muchos que son momentos que te marcan para toda la vida. Somos hinchas de Temperley y cualquier hincha te va a decir el partido con Platense. Sportivo Belgrano de visitante en el Nacional B con goles del Animal López. Ahí nos dimos cuenta que podíamos ascender. Con All Boys y con Vélez la última fecha que nos salvamos en el último año en primera.

- ¿El más jodón de ese plantel de Temperley? ¿Y el más ortiba?

- El más jodón, (Leonardo) De Bórtoli, (Fernando) Brandan, (Nahuel) Roselli, (Fabián) Sambueza. Era una muy linda banda. El más ortiba era yo, era el capitán y tenía que tener algo diferente, en algunas cosas no me podía enganchar.

- ¿Pica el bichito de la política en el club?

- Puede ser, hoy en día el club está en buenas manos, si en algun momento me necesitan o me pinta irme para esos lados sé que lo voy a hacer. Temperley es mi casa y siempre estoy preparado para cuando ellos me necesiten. No estoy preparado para dirigir primera división, por más que me vengan a buscar. En Temperley voy a vivir toda mi vida y no quiero quemar etapas. Cuando esté preparado lo voy a demostrar con resultados.

- ¿Un sueño a futuro?

- Mi sueño tiene que ver con mi profesión hoy en día. Hoy quiero ser DT de un equipo de primera, me voy a preparar. Los años de profesión me dijeron que después del fútbol hay vida, por eso hay que pensar en disfrutar. Hay mucha gente que dejas afuera por ser jugador de fútbol. Lo más importante es la salud, la familia y todo lo que uno se proyecte en la vida es bueno. Quiero ser un padre presente, lo más importante es disfrutar de las cosas.

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