

Por: Antonio Novielli
Para entender de qué se trata la verdad sobre Fanta hay que echar la vista a los intereses comerciales que Coca Cola tenía en el viejo continente. Anterior a la segunda guerra el crecimiento en Europa parecía imparable y el mercado alemán era el preferido por considerarlo uno de sus puntos estratégicos. Según estimaciones del diario alemán "ZEIT" durante la dictadura de Hitler, la multinacional había pasado de vender 100.000 cajas anuales de su popular refresco de cola a 4,5 millones entre 1933 y 1939, semejante progresión llevó a Coca Cola a construir hasta 50 plantas de producción en suelo nazi.
Su popularidad en 1936 se convirtió en uno de los tres principales patrocinadores de los Juegos Olímpicos de Berlín, el evento propagandístico más importante del régimen.
Las relaciones comerciales entre Estados Unidos y Alemania en aquellas fechas eran bastante fluidas. A modo de ejemplo, Ford, que había abogado activamente por que Estados Unidos no entrara en conflicto con los nazis, fue condecorada en 1938 con la Gran Cruz del Águila Alemana, la nominación honorífica más importante que puede recibir una personalidad o una empresa extranjera. En este periodo Durante se utilizaban 1.200 esclavos rusos en la fábrica de del magnate automotriz en Colonia. Otros casos comunes entre multinacionales americanas y el nazismo podemos encontrar en la historia de organizaciones como General Motors, Chase Manhattan Bank o Dow Chemical.
Volviendo a Coca Cola, con el comienzo de la guerra provocó que por los embargos, resultara imposible importar los jarabes y los ingredientes imprescindibles para reproducir la llamada fórmula 7X. La bebida de cola dejó, por ello, de elaborarse en el país, pero Max Keith, el principal responsable de la rama germana de la empresa, decidió que no había que abandonar la propuesta ni que la maquinaria de sus fábricas dejara de funcionar. Buscando reemplazar los jarabes, Juntó aquellos ingredientes que eran más asequibles en el territorio, muchos de ellos resultaban excedentes y sobras provenientes de otras industrias, y se dispuso a crear una nueva bebida carbonatada.
De estos restos que se utilizaron surge la primera Fanta entre estos restos se encontraba el suero de leche, trozos de frutas sobrantes de otras empresas alimentarias u orujo de manzana. El resultado fue un zumo de frutas carbonatado muy similar a una especie de sidra llamada Apfelwein.
Se cuenta que el nombre final surgió tras un concurso que la empresa promovió entre los empleados alemanes en el cual Keith les invitaba a dejar volar su ‘Fantasie’ (fantasía en alemán) a la hora de crear la marca. Como si se tratara de una revelación arquimédica, al oír aquello, el principal comercial de la compañía, Joe Knipp, propuso la palabra final que ha llegado hasta nuestros días.
La nueva invención llegó hasta tal punto de popularidad que se llegan a vender más de tres millones de cajas ven Alemania y en territorio ocupado hasta el final de la guerra en 1943.
Tras la derrota del Eje y la reunión de la empresa matriz con la rama alemana, Fanta dejó de producirse durante más de una década en los años 50 Reanuda la producción ya con jugos de región Italiana de Napoles tras la aparición de nuevos productos por parte de sus competidores, donde instala una planta desde donde abastece a toda Europa. Coca Cola incorpora este producto recién en 1960 a comercializarse Fanta en Estados Unidos hasta el año 1960.
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Antonio Novielli