La tragedia volvió a instalarse en la Ruta 2, cuando el lunes pasado el vuelco de un micro de la empresa Vía Bariloche dejó un saldo de dos muertos y más de 30 heridos, cuatro de ellos de gravedad. Inmediatamente, desde la gerencia de la empresa salieron a decir que se trataba de una “falla humana”, sin informar que ese colectivo estaba a cargo de dos choferes que venían de realizar viajes de larga distancia, sin descanso mediante.

Desde la Unión de Conductores de la República Argentina (UCRA), gremio alternativo a la UTA que reporta a la CTA Autónoma, repudiaron “enérgicamente la actitud de la empresa Vía Bariloche de desentenderse de las responsabilidades que le corresponden”.

“Hoy en día, la cantidad de horas que trabaja un chofer se controla con una libreta de trabajo manual, instrumento de fácil manipulación de los horarios de descanso para los deficientes controles que realiza la CNRT y la propia Gendarmería Nacional, algo con lo que venimos insistiendo en nuestro sindicato. Esto fue ratificado por el propio Ministerio de Trabajo, quien reconoció que esa libreta es un sistema caduco y obsoleto”, explicó el gremio a través de un comunicado.

El sindicato presentó un proyecto para que se eliminen esas libretas y que se instaure un sistema digital, a través de huellas digitales y tarjetas magnéticas. De esta manera, explicaron, se garantizaría el adecuado descanso de los choferes.

“Esperamos que este hecho no quede impune, que se investigue a fondo para avanzar en las responsabilidades de las empresas que buscan maximizar ganancias a costa de la salud de los trabajadores y la seguridad de los usuarios”, concluyeron.

El siniestro se produjo aproximadamente a las 6 de la mañana del pasado lunes. Se trata de un vehículo perteneciente a la empresa Vía Bariloche que había salido pasada la medianoche de la ciudad de Miramar, con una parada en Mar del Plata, y se dirigía hacia la zona de General Pacheco con 38 pasajeros a bordo, adonde debía llegar cerca de las 9.30.

El vehículo tomó la curva que desemboca en el puente que pasa sobre el Río Samborombón, siguió de largo y cayó al cantero central que divide los dos carriles. El conductor, de 24 años, y el chofer alternativo, de 35, fueron asistidos en el lugar con distintos golpes y se les realizó el test de alcoholemia, que dio negativo. El más joven fue detenido por disposición de la fiscal Mariana Albisu y trasladado con custodia policial hasta el hospital San Fernando.