El paro de colectivos que se llevó adelante este lunes y martes afectó fuertemente a la región: no funcionaron las líneas de las empresas Dota, Yitos, San Vicente, Expreso Lomas y Autobuses, entre otras.
Los choferes autoconvocados de las líneas 540 y 553 afirmaron que la medida de fuerza no se trató de un paro de colectiveros, sino de “una lucha interburocrática e interempresarial” entre el secretario general de la UTA, Roberto Fernández, y su dirigente opositor dentro del sindicato, Miguel Bustinduy, quien "representa los intereses del monopolio DOTA".
El chofer y ex delegado de la línea 540 Pedro Rodríguez remarcó que los choferes autoconvocados ven “con agrado” la posibilidad de que Fernández abandone la conducción del gremio. Sin embargo, consideró que su reemplazo por parte de Bustinduy sería “cambiar a un sector de la burocracia por otro”.
“Para nosotros, se tiene que ir toda la conducción de la UTA, porque lamentablemente no nos representa. Pero no se tiene que hacer cargo del sindicato una intervención de Bustinduy, sino una comisión de delegados y trabajadores de base que llamen a nuevas elecciones”, consideró Rodríguez.
El ex delegado remarcó que en esos comicios deberían poder participar “todos los trabajadores”, ya que actualmente las empresas de colectivos “despiden a cualquier compañero que quiera presentar una oposición a estas dos bandas”.
“Echan a cualquier trabajador que exija democracia sindical o que pida un plenario de delegados para decidir en las bases el aumento salarial que necesitamos”, denunció el referente de la línea 540.
Por otra parte, Rodríguez cuestionó la forma en que el sector de Bustinduy destruyó la sede de la UTA ubicada en el barrio porteño de Balvanera. “Creemos que no es la forma, porque destruyeron el sindicato que es de todos los trabajadores, y el arreglo lo vamos a tener que pagar todos”, señaló.
Más Noticias