El juicio por el crimen de Sebastián Scriva, asesinado durante el robo de la recaudación de su pizzería en febrero de 2018, continuará el lunes tras el cuarto intermedio anunciado por los jueces al finalizar la jornada de declaraciones de ayer.

El fiscal a cargo de la instrucción del caso, Guillermo Morlacchi, señaló a Política del Sur que la etapa probatoria “todavía no está cerrada” y que las partes evaluarán continuar el proceso la semana que viene con más testimonios en el marco del proceso en el que son juzgados David Nicolás Acosta (20) y Héctor Ángel Pereyra (19). “La defensa anunció que traerá más testigos y yo también lo estoy evaluando”, informó.

“La causa está complicada en muchos sentidos porque la defensa trajo muchos testigos”, estimó el representante del Ministerio Público Fiscal al ser consultado por este medio.

En la audiencia de este miércoles, los testigos fueron aportados por ambas partes. Sin embargo, los debates probatorios no concluyeron y se espera la palabra de más personas antes de llegar a la instancia de alegatos, que todavía no tiene fecha estimada.

El martes se dio inicio al juicio contra los dos imputados que llegaron en condición de detenidos al banquillo de los acusados. Los dos son juzgados por “homicidio agravado por empleo de arma de fuego. Homicidio criminis causa”.

Ese día, entre los relatos más desatacados, estuvo el de la viuda de la víctima, Graciela Burgos, quien recordó lo ocurrido la noche en que asesinaron a su marido.

La mujer contó ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 10 que el autor de los disparos mortales fue un joven vestido con una campera deportiva de color roja que descendió de una moto conducida por un cómplice que se quedó arriba del vehículo.

Tras despojar a su esposo de la recaudación del negocio (entre 8.000 y 11.000 pesos), el asesino le disparó en dos ocasiones a menos de un metro de distancia, sin mediar palabra, y huyó de la escena del crimen.

El hecho ocurrió el 11 febrero del año pasado en Barrio Lindo, en el partido de Almirante Brown. Sebastián Scriva (60) cerraba su pizzería, ubicada en la esquina de Madariaga y Portugal, y fue abordado por dos motochorros, quienes después de quitarle el dinero, lo balearon en el pecho y escaparon del lugar, mientras que la víctima falleció en el hospital Santamarina de Monte Grande.

Los agresores cayeron horas más tarde al ser reconocidos por la Policía en el mismo centro de salud donde eran atendidos por un accidente de tránsito. Habían salido alcoholizados de un boliche de Esteban Echeverría, donde habrían gastado parte del botín.