

Estalló la bomba en Avellaneda, más precisamente en la parte “Roja”. Es que luego del empate con sabor a derrota ante el Granate, salieron a la luz conflictos entre el entrenador y los futbolistas.
A pesar de haber estado en ventaja por 1-0, Independiente no había disputado un buen primer tiempo ante Lanús. Uno de los referentes del equipo lo percibió, lo sintió y se fue enfurecido hacia el vestuario, donde pateó una botella de agua y luego le pegó una trompada a un pizarrón con fichas que utiliza Sebastián Beccacece para explicar sistemas y situaciones de juego. Fue en ese entonces cuando el técnico le recriminó la acción al volante, y el jugador, lejos de retractarse, le respondió de mala manera junto al resto del plantel.
En la tarde del lunes, durante la charla que mantuvieron los jugadores junto al cuerpo técnico, Pablo Pérez le pidió disculpas a Beccacece, pero no fueron aceptadas y se tomó la drástica decisión de separarlo del equipo, por lo que no será tenido en cuenta, al menos mientras el extécnico de Defensa y Justicia permanezca en el cargo.
Allegados al entrenador aseguran que el propio Beccacece ya se habría puesto plazos para su continuidad ante los malos resultados. Eliminado de la Copa Sudamericana, en mitad de tabla de la Superliga, todos los cañones apuntan al compromiso contra Defensa y Justicia por los octavos de final de la Copa Argentina, a disputarse el próximo jueves 26 en el estadio de Quilmes.
“Ahora me la voy a jugar con mi equipo”, habría dicho el rubio, por lo que también saldrían del equipo Nicolás Domingo y Alexander Barboza, los dos por bajo rendimiento.
Independiente se encuentra en estado de ebullición. Ya lo percibió el entrenador el domingo con los silbidos de los hinchas hacia el equipo. La paciencia parece haberse agotado, ya que se invirtieron 15 millones de dólares en refuerzos y el plantel no responde.
Los constantes cambios del entrenador en la disposición táctica y en las funciones de los jugadores parece que no caen para nada bien en los futbolistas y se lo hacen sentir al entrenador, que no encuentra la brújula. A su vez, los jugadores están molestos porque les adeudan dos meses y medio de salario.
De todas formas, la debacle de Independiente comenzó con la eliminación por Copa Sudamericana a manos de Independiente del Valle. Antes de esa serie había sido positivo el andar del equipo tanto en el debut con triunfo por Superliga ante Defensa y Justicia y el pasaje a los cuartos de final del certamen continental al dejar en el camino a Universidad Católica de Ecuador.
Luego, lo ya conocido. La postergación del partido contra Newell's; el encuentro ante Independiente del Valle, que se adelantó por decisión de la Conmebol; la lesión de Pablo Hernández y los constantes cambios en la formación. Todos indicios de que algo no estaba bien. Ahora el entrenador recurrió a Pablo Pérez y Nicolás Domingo por necesidad y no por convicción.
Veremos qué le depara el futuro. Por lo pronto deberá visitar a Atlético Tucumán el sábado desde las 20, luego disputar el jueves 26 los octavos de final ante Defensa y Justicia por Copa Argentina y el domingo 29 recibir a Talleres de Córdoba en Avellaneda. Partidos cruciales para el futuro del entrenador.
Los minutos disputados por Pablo Pérez y Nicolás Domingo con Beccacece
Pablo Pérez estuvo suspendido y no pudo dar el presente en el debut ante Universidad Católica en Avellaneda. Luego fue cinco veces titular y cuatro suplentes. Disputó los 90 minutos en cinco oportunidades: frente a Defensa y Justicia, la vuelta ante Independiente del Valle, Colón y ambos duelos contra Patronato.
En el segundo partido contra la Católica sólo entró 15 minutos, luego 45 contra Del Valle -por la lesión de Pablo Hernández-, fue suplente sin acción contra Estudiantes de La Plata y ante Lanús completó 80 minutos.
Por su parte, Nicolás Domingo fue titular en seis partidos y suplente en los cuatro restantes. Hasta la llegada de Lucas Romero, siempre fue de arranque. Completó los 90 minutos en los dos partidos contra Universidad Católica, uno contra Del Valle y por la Copa Argentina ante Patronato.
Frente al Halcón jugó 72 minutos y fue reemplazado por Francisco Silva. En la vuelta contra Independiente del Valle salió a los 79 minutos por Andrés Roa. Contra Colón se metió a los 20 minutos por la lesión del Perro y ante Lanús entró en el entretiempo para que se retire Gastón Silva.