

Un hombre de nacionalidad uruguaya que era intensamente buscado desde hace 14 años cayó detenido en las últimas horas en la localidad de Villa Albertina, en el marco de un amplio despliegue realizado por personal de Interpol junto a efectivos de la Policía Bonaerense. Pero, ¿quién es ese sujeto considerado el delincuente más peligroso de Uruguay?
Durante años, fue el protagonista de las principales crónicas policiales de su país, donde los medios locales le atribuyen ser el líder de una banda autora de robos millonarios, varias muertes y fugas insólitas de prisiones de máxima seguridad. En esta oportunidad, Julio Walter Bustamante, alias “Cotorra Loca”, fue sorprendido cuando llegaba a una casa de Lomas de Zamora, donde visitaba periódicamente a una mujer con quien tendría una relación sentimental.
Se trata de un malviviente de 47 años, una leyenda del hampa entre los criminales del país oriental, con pedido de captura internacional desde el 2005, cuando escapó de una cárcel uruguaya junto a un narcotraficante israelí conocido como “el Zar del Éxtasis”, atrapado años más tarde en Río de Janeiro. Sin embargo, esa no sería la única vez que protagonizó un hecho similar, debido a que durante su amplia carrera en el hampa, se le adjudican otras fugas de otros penales.
En principio se pensó que Bustamante se habría ocultado en Brasil junto a su cómplice, pero finalmente, un hecho ocurrido a fines de julio en el Conurbano bonaerense llamó la atención de las fuerzas de seguridad que iban tras sus pasos. “Cotorra Loca” está sospechado de balear en una pierna a su expareja, una mujer de 32 años, en una casa ubicada en Virrey del Pino: ese fue el hecho que dio inicio a la investigación a cargo de la UFI N° 2 de La Matanza, que llevó a capturarlo.
La agresión significó un cabo suelto que a la Justicia le sirvió como pista para dar con el paradero de una persona especialista en evadir su captura. La detención fue posible gracias a la acción coordinada entre la Policía Bonaerense y personal de Interpol de la Policía Federal Argentina. Ocurrió el martes en una casa de la calle Bologna al 2100, en Villa Albertina, Lomas de Zamora.
“Sabíamos que de manera periódica visitaba ese domicilio porque tenía una mujer conocida. Estuvimos vigilándolo junto a Interpol, con distintos elementos tecnológicos, hasta que se lo pudo atrapar”, contó uno de los investigadores tras su arresto, y precisó que al momento de verse rodeado por los agentes, dio una identidad falsa, aunque más tarde se pudo corroborar de quién se trataba.
Entre sus pertenencias, se le incautó una pistola Browning 9 milimetros con numeración limada, cargadores del mismo calibre, bala, una manopla, un cuchillo y varios precintos.