Amigos y allegados del reconocido médico obstetra de Temperley Pablo Ghisoni realizaron el sábado pasado a la tarde una nueva movilización en apoyo al hombre, que cumple prisión preventiva desde mediados de julio por presunto abuso sexual de dos de sus hijos menores de edad.

Con el hashtag “Justicia para Pablo Ghisoni”, personas de su entorno que sostienen su inocencia realizaron una convocatoria a través de las redes sociales para visibilizar una vez más su rechazo a las graves acusaciones en su contra. La cita fue en la esquina de la avenida Hipólito Yrigoyen y Colombres, en el centro lomense, adonde llevaron pancartas y una bandera.

Mientras el imputado permanece internado en una clínica psiquiátrica para prevenir un posible intento de suicidio, previo a la Feria Judicial su defensa había apelado la decisión de la jueza Laura Ninni, del Juzgado de Garantías 6 de Lomas de Zamora, quien avaló el pedido de preventiva solicitada por la fiscalía. Sin embargo, a dos semanas de retomarse las tareas en Tribunales, la Cámara de Apelaciones 3 todavía no dio a conocer ninguna determinación.

Consultada por Política del Sur, la fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 a cargo del caso, Mabel Lois, confirmó la falta de resolución de parte de los jueces encargados de determinar si el procesado seguirá en la misma condición. “No tienen plazos para dar a conocer la resolución”, precisó a este medio.

En caso de concretarse un fallo a su favor, el profesional podría ser excarcelado y esperaría el juicio oral en libertad, tal como pretenden desde su defensa. De lo contrario, deberá determinarse si seguirá alojado en la clínica privada de Lomas, donde permanece con custodia policial o será encarcelado hasta que llegue la última etapa del proceso judicial.

En cuanto al inicio del caso, Ghisoni fue denunciado por su exesposa, Andrea Vázquez, quien lo acusó de haber abusado sexualmente de dos de los hijos menores de edad de ambos. Según la denuncia, las violaciones habrían sido cometidas durante el tiempo en que los chicos permanecían bajo la custodia de su padre, tras la separación del matrimonio.

Después de varias idas y vueltas en la causa, la Justicia ordenó la detención del acusado a fines de junio por el delito de “abuso sexual agravado con acceso carnal por la situación de convivencia existente por tratarse de un descendiente, reiterado en varias oportunidades” contra dos de sus primogénitos.

Debido a un aparente intento de quitarse la vida, el acusado fue trasladado a una clínica donde recibe tratamiento psiquiátrico y permanece internado a la espera de una resolución favorable. Mientras tanto, las presuntas víctimas siguen al cuidado de su madre.