domingo 12 de octubre de 2025 - Edición Nº2503

Policiales | 1 ago 2019

FUE LA ÚLTIMA

El "Loco Matías" volvió a atacar, pero ahora lo internaron en un neuropsiquiátrico

Tras un nuevo robo registrado el lunes, el joven conocido por atormentar a los vecinos del centro de Lomas fue llevado a un instituto cerrado de Capital Federal, donde recibirá tratamiento.


El personaje conocido en el centro de Lomas de Zamora como “el Loco Matías”, famoso en la zona por romper los vidrios de las ventanas de los autos estacionados en la vereda para robar objetos de su interior, fue trasladado a un neuropsiquiátrico de Capital Federal, donde permanecerá internado bajo tratamiento. 

 

Se trata de un sujeto de 29 años identificado como Matías Roldán, popularmente conocido con ese apodo por los vecinos debido a la gran cantidad de delitos que se le atribuyen, muchos de ellos registrados por las cámaras de seguridad de las casas. 

 

Pese a las pruebas y la gran cantidad de denuncias en su contra, el “Loco” resultaba impune debido a sus problemas psiquiátricos, y tras visitar en reiteradas ocasiones la comisaría, era llevado al Hospital Evita de Lanús, de donde se escapó en más de una ocasión.

 

En esta oportunidad, fue arrestado el lunes por haber roto el vidrio de la ventana trasera del auto Chevrolet Corsa gris de una vecina de Castelli al 2300, de donde robó una campera y una butaca para bebé. Sin embargo, fue liberado horas más tarde, como era habitual, aunque esta vez no fue por mucho tiempo.

 

“Por una orden del Tribunal de Familia que intervino, se logró internarlo en un instituto cerrado, a raíz de todo el prontuario que tiene y su salud, ya que es peligroso para sí y para terceros”, manifestó a Política del Sur el titular de la Comisaría 1° de Lomas de Zamora, Alejandro Castaño.

 

Matías era conocido por violentar los vehículos estacionados en la vereda a cualquier hora del día, pero aunque ese era su modus operandi preferido, también se lo acusó de otros hechos, algunos de los cuales pudieron tener consecuencias muchos más graves e incluso generar una masacre, como el robo del medidor de gas de una casa.

 

Ahora parece que los vecinos respirarán más aliviados al evitar tener que lidiar con su peligrosa presencia. Durante los últimos meses, atormentaba a sus víctimas y pese a las innumerables veces que era demorado y llevado a hospitales de la región, se las ingeniaba para volver a atacar.

 

“Gracias al informe psiquiátrico que se le realizó, se determinó finalmente su salud mental. Ahora va estar en un instituto, que no es como el Evita, de donde salía cuando quería porque era abierto”, contó la comisario Camaño. 

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