

Hace unos días, el Colegio de Farmacéuticos de Bahía Blanca anunció un acuerdo para gestionar la importación del aceite de cannabis medicinal, autorizado desde 2017 por una ley para tratar a pacientes con epilepsia refractaria. En los últimos años se popularizó el uso de este producto, denominado “aceite de Charlotte”, pero la ley 27.359 sólo permite que quienes tengan esta patología accedan legalmente al tratamiento. Para eso, según el decreto reglamentario, los pacientes deben anotarse en un registro, que autoriza la importación del producto.
El convenio firmado por las farmacias del sur de la provincia de Buenos Aires permite que este trámite se haga en el propio local del barrio, facilitando su acceso. A partir de esto, en toda la provincia los farmacéuticos se interesaron en la cuestión, por lo cual se amplió el acuerdo para todos los mostradores del territorio bonaerense. Además de facilitar los trámites, la intención es que las personas no recurran al mercado negro, donde no está garantizada la calidad del producto.
El acuerdo para que las farmacias bonaerenses gestionen cannabis medicinal se confirmó esta semana, como parte de la movida iniciada en Bahía Blanca. “Gracias a la gestión del Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires firmamos acuerdos con la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para que las farmacias bonaerenses en principio puedan tramitar el aceite. Lo que ahora el paciente tiene que hacer solo ante la entidad nacional, lo podrá hacer en su farmacia de barrio”, explicó el titular del Colegio de Farmacéuticos de Lanús, Néstor Caprov.
Según le contó al programa Política del Sur Radio, a partir de esto la farmacia “firma los protocolos y tramita con la ANMAT para que los laboratorios le hagan llegar el producto mediante una droguería, que va directo al paciente”. “Nuestra tarea es ser un canal más expeditivo, que aliviana la cuestión burocrática para hacerse del producto”, agregó.
El uso de cannabis medicinal comenzó a popularizarse por casos pediátricos de niños que sufrían convulsiones y que lograron controlarlas gracias al aceite, que lleva su nombre por una niña norteamericana, uno de los primeros casos documentados sobre la eficiencia del producto.
En la actualidad, laboratorios de Estados Unidos, Canadá e Israel producen el tratamiento, que se exporta a todo el mundo. Por la presión de grupo de padres, se aprobó la ley en 2017, que dejó afuera al resto de las patologías que los estudios -afirman- pueden tratarse con el aceite, como Parkinson, esclerosis múltiple o incluso cáncer (se usa como terapia contra el dolor).
“Cuando se reglamenta la norma, queda muy difuso el acceso de los pacientes al aceite. Ahora surge una disposición de ANMAT que trata de reglamentar la ley, donde se establece que cualquier paciente que requiera el cannabis debe tener una receta e inscribirse en un registro para la importación”, recordó Caprov.
Como la ley se volvió restrictiva, muchos pacientes recurren al mercado ilegal. “En la actualidad hay muchas dietéticas donde se venden el cannabis, las gotas, hay tutoriales en redes sociales que explican el autocuidado, pero ninguno de estos productos tienen el rigor de producción que sí tienen los laboratorios”, remarcó el farmacéutico, y destacó que “hay que entender que la planta de cannabis tiene miles cientos de variantes, pero no todas tiene el tetrahidrocannabinol (THC)”. En este sentido, muchas veces las muestras que se compran sin regulación, en el mercado negro, “cuando hacemos una cromatología, encontramos contaminación de hongos, plomo y poca cantidad de THC. Hay mucha truchería en la calle”.
Hace un tiempo, el Colegio de Farmacéuticos de Lanús organizó un simposio sobre el cannabis medicinal y se demostró que los distintos análisis realizados a productos que se venden en el mercado negro “tienen muchos contaminantes, muchas impurezas, por eso la ANMAT quiere que los laboratorios importen mediante las farmacias”.
En tanto, la ANMAT, que depende de la Secretaría de Salud nacional, emitió en estos días un documento aclarando las actuales normativas para el uso de este producto, según la ley aprobada hace dos años en el Congreso. Al respecto, la agencia reguladora alertó sobre las versiones que “pueden generar confusión entre los pacientes”. Además de las farmacias bonaerenses, ya mostraron interés en sumarse al plan los mostradores de la provincia de Misiones.