miércoles 21 de mayo de 2025 - Edición Nº2359

Almirante Brown | 30 jul 2019

SERVICIO DE SALUD

Tras el incendio, calculan que las obras en el Hospital Oñativia estarán terminadas en octubre

La guardia fue reconstruida por completo y está en funciones desde principio de julio. Los consultorios externos y el área de pediatría no se vieron perjudicados, pero todavía resta retomar el servicio de internación y quirófano en el nosocomio de Rafael Calzada. 


Con maquinaria nueva y salas a estrenar, la guardia del Hospital Dr. Arturo Oñativia de Rafael Calzada funciona desde el 10 de julio y es una de las primeras áreas de obra cuasiterminada después del incendio ocurrido en diciembre de 2018 y que quemó gran parte del nosocomio. El director del establecimiento, Pablo Depierre, aseguró que según el pliego de licitación de la obra, las reparaciones finalizarían en octubre

El costo invertido por el gobierno provincial para refaccionar el establecimiento luego del incidente ronda los “84 millones de pesos”, estimó Depierre, e indicó que “todo lo que se vio afectado, la mampostería, el techo, fue sacado y se está haciendo todo nuevo. Está quedando mejor que antes”.

Si bien la licitación establece que las obras estarán finalizadas para octubre, el responsable de la institución confió en que “para noviembre estará funcionando a pleno el hospital”.

El móvil de Política del Sur pasó ayer la mañana en la flamante guardia del hospital browniano, que cuenta con un sistema de atención basado en el protocolo Triage, es decir, según la gravedad del paciente y a partir de un software

El coordinador del área, Alexis Villalba, explicó cómo funciona el sistema: “Se clasifica al paciente según los síntomas que tiene y se le asigna un color. El rojo es para las personas en estado crítico que necesitan asistencia inmediata; el amarillo, para quienes pueden esperar aproximadamente una hora para la atención médica; y el verde, para consultas banales que no tienen riesgo de vida, como por ejemplo, un cuadro gripal sin fiebre.”

Por su parte, Depierre destacó la “funcionalidad” de la flamante sala de emergencias: “Tenemos siete camas de clínicas, cinco camas de guardia y tres de shock room, de pacientes realmente graves. También, sillas de ruedas y camillas en los pasillos que suman cerca de diez”, enumeró. 

Por el momento, los servicios que no han sido restablecidos tras el siniestro son las internaciones y las intervenciones quirúrgicas, pero tanto los consultorios externos como pediatría atienden. Por lo que las derivaciones se efectúan a hospitales de la región como el Lucio Meléndez, el Gandulfo, a Lanús o Berazategui. Sin embargo, el referente adviritió sobre lo que “cuesta derivar pacientes al estar un poco colapsado el sistema de salud”. 

En cuanto al origen del fuego ocurrido durante una tormenta a mediados de diciembre último, Depierre sostuvo que “el peritaje final no termina de asegurar ni de negar que haya sido un rayo. La fuente de calor fue tan grande que no pudo haber sido por un desperfecto, pero ningún perito puede asegurar que haya sido un rayo realmente”.

“No se puede concluir porque termina siendo un desperfecto eléctrico, pero el voltaje que se generó produjo una fundición en la zona donde se inició la llama que esa cantidad de grados era imposible por un desperfecto eléctrico”, explicó.

En cuanto a la falta de personal, problemática pronunciada por médicos y enfermeros de la Guardia durante la recorrida de este medio, el director minimizó los cuestionamientos: “Es una época del año en la cual están muchas personas de vacaciones, hay que arreglarse con la gente que hay. Pero nos están dando los nombramientos, y cuando termine la parte nueva, todo el personal que falte se pedirá para que esté completa todos los sectores”, detalló.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias