

Por: Diego Lanese
Desde hace unos meses, en la planta de Villa Constitución de Tenaris Siat, la metalúrgica que es parte del emporio Techint, se realizan negociaciones ante la intención de la firma de reducir un 30 por ciento de su personal. Los efectos de la crisis económica no son ajenos incluso para una multinacional, que busca realizar despidos en todo el país.
Precisamente, la semana pasada en la sede de Valentín Alsina, hubo alarma cuando algunos empleados fueron convocados para sumarlos a un plan de retiros voluntarios. De inmediato, los delegados del lugar se reunieron con la gerencia y rechazaron la medida, ya que consideran que se trata de “despidos encubiertos”. Luego hubo asambleas y por dos días no se hicieron horas extras. Si bien hasta ahora no se volvió a la carga con esta medida, los trabajadores se mantienen expectantes y aseguran que no hay razones para tomar medidas de ajuste, como sí ocurre en otras ubicaciones de la empresa.
Cuando la semana pasada un grupo de operarios de la planta de Tenaris Siat ubicada en el distrito de Lanús fueron llamados a negociar su inclusión en el plan de retiros voluntarios, los fantasmas de viejos conflictos volvieron al lugar. Desde el 2016 que en la planta hay intentos de despidos y achicamiento de personal, incluida la cesantía de quince delegados y activistas sindicales, que generó un largo conflicto en el lugar.
“El miércoles pasado llamaron a algunos empleados a sumarse a un plan de retiros. Cuando nos enteramos, nos presentamos en la gerencia y rechazamos su puesta en marcha, que no es otra cosa que un intento de despidos encubiertos”, sostuvo José Villa, uno de los delegados de la planta en diálogo con Política del Sur.
Asimismo, explicó que los trabajadores “decidieron no hacer horas extras ese día y el siguiente, además de realizar una asamblea”. “La planta en la actualidad trabaja con normalidad y tiene producción. Incluso se realizan horas extras, así que el argumento de la crisis no cuadra para los operarios”, agregó el delegado. Si bien esta semana la situación se mantiene calma, los empleados están en alerta ante la posibilidad de nuevas medidas como la que se frenó la semana pasada.
Tenaris Siat es parte del emporio multinacional Techint, de la familia Rocca. Dedicada a la producción de tubos de acero sin costura para la industria del petróleo, en 2016 despidió a quince empleados, entre delegados y activistas, lo que generó un largo conflicto. Los cesanteados acordaron la reincorporación con la firma luego de que se venciera la conciliación obligatoria, en el marco del conflicto que se desató a fines de abril de ese año, cuando esos quince trabajadores no pudieron ingresar a la planta.
La empresa, en un primer momento, habló de una baja en la producción, algo rechazado por los trabajadores, que de inmediato se movilizaron a la cartera laboral para pedir por sus fuentes laborales, que fueron devueltas definitivamente. Los obreros cuentan con antecedentes de actividad sindical o eran directamente delegados, por lo que en esos momentos se habló de “persecución” por parte de la empresa.
En el último tiempo, con el objetivo de bajar costos, la empresa implementa algunos cambios en la organización interna, como nuevos regímenes de turnos y la disminución de operarios en varias líneas de trabajo, algo que es rechazado por los trabajadores.
En marzo de este año, después de varios meses de negociaciones, se comenzó una reestructuración en la planta que Tenaris tiene el Villa Constitución, provincia de Santa Fe. Según los trabajadores, la restructuración es básicamente “trabajar con menos plantel, sin mejorar condiciones de trabajo ni de seguridad”.
Luego de varias audiencias en el Ministerio de Trabajo de esa provincia, se llegó a una especie de tregua, pero la cuestión de fondo no se resolvió. Los delegados dicen que los despidos, que llegarían al 30 por ciento de la plantilla, siguen siendo una amenaza.