martes 08 de julio de 2025 - Edición Nº2407

Policiales | 1 may 2019

INSEGURIDAD

Lo mataron con un destornillador y los asesinos siguen libres

Se trata de un joven de 18 años asesinado en un intento de robo en Budge, cuando volvía a su casa de la escuela donde estudiaba en el turno noche. La familia pide avances a la Justicia.


Julio Villalba tenía 18 años y una vida por delante, con muchos proyectos por concretar que quedaron truncos tras un ataque del que resultó víctima fatal. Fue durante un intento de robo, cuando volvía a su casa de Ingeniero Budge. Los asesinos, que serían vecinos del mismo barrio, siguen libres y la familia pide su detención.


El hecho ocurrió el 22 de marzo, pero el joven falleció el 4 de abril, después de permanecer internado en grave estado en el Hospital Luisa Gandulfo, de Lomas de Zamora.

 

Julio salió de la Escuela Secundaria 9, donde estudiaba en el turno noche, subió a un interno de la línea 31 de colectivos que lo dejó en la esquina de Olimpo y Capitán Giachino, a pocas cuadras de su domicilio. En ese momento fue interceptado por al menos dos ladrones que lo apuñalaron y lo dejaron gravemente herido. 


Esa noche la víctima habría salido más temprano del establecimiento educativo, donde cursaba el cuarto año del secundario. Se presume que los responsables del crimen viajaban con él en el mismo ómnibus. 


Según indicaron los médicos, la herida mortal habría sido provocada por un destornillador. Los investigadores estiman que Villalba se habría resistido al robo de su celular, mientras que los agresores huyeron del lugar y permanecen prófugos, razón por la cual familiares y allegados del chico realizaron varias movilizaciones para exigir avances a la Justicia. Los asesinos estarían identificados. 


Una cámara de seguridad de un negocio cercano habría filmado lo sucedido. Una prueba fundamental para identificar a los autores materiales del asesinato de Julio, que los habría reconocido, según indicaron a Política del Sur desde su entorno familiar. “Mi hijo dijo que eran pibes del barrio los que lo apuñalaron”, expresó su papá, Julio Rodolfo Villalba. 


A más de un mes del asesinato, los homicidas siguen impunes. Sin embargo, estarían identificados y su detención sería inminente. “Tenemos la filmación donde se ve lo ocurrido y la presentamos en la fiscalía. Sólo falta la orden de allanamiento, y por eso hicimos varios reclamos”, contó el hombre. 


Además de las pruebas fílmicas, el aporte testimonial de un vecino que fue citado a declarar ante el fiscal de la causa resultó importante para la investigación. El testigo habría presenciado el homicidio. 


Interviene en el caso el doctor Nicolás Espejo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora. 

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