El viernes por la noche se produjo un hecho que dejó al descubierto una trama de corrupción que involucra a una banda de extorsionadores dentro de la Policía Bonaerense. Un enfrentamiento entre agentes de esa fuerza con efectivos de la Policía Federal encubiertos tuvo el saldo fatal de un comisario muerto y dos heridos que permanecen en grave estado, además de tres detenciones y posteriores allanamientos y desafecciones en el marco de una causa que sigue abierta.

El tiroteo ocurrió en la estación de servicio Shell de la calle Madariaga y Acceso Sudeste, en cercanías de un supermercado y del ingreso al centro comercial Parque Avellaneda Shopping, donde, según fuentes de Seguridad de la Provincia, policías bonaerenses vestidos de civil se encontraron con una mujer, a quien le habrían cobrado una suma de dinero a cambio de que no le inventen una causa por narcotráfico.

Lo inesperado para los supuestos extorsionadores fue que un día antes, la mujer realizó la denuncia en la UFI 4 Descentralizada de Avellaneda. Al tanto de la extorsión, la fiscal María Soledad Garibaldi dispuso la intervención de la Policía Federal, que montó un operativo con agentes encubiertos en la estación de servicio.

Fue así que, cuando acudieron las personas que estaban implicadas y después de recibir el dinero pactado, al verse sorprendidos por sus pares de la Federal, se resistieron al arresto e iniciaron un enfrentamiento armado que concluyó cuando uno de los policías bonaerenses cayó muerto en el lugar, identificado posteriormente como Hernán David Martín, comisario y jefe del Gabinete de Drogas de DDI de Avellaneda.

Por su parte, dos oficiales de la PFA resultaron heridos y trasladados de inmediato al hospital Fiorito, de Avellaneda, donde permanecieron internados hasta que fueron derivados al hospital Churruca, del barrio porteño de Parque Patricios. El sargento Sergio Arán, que recibió un tiro en las piernas en ese episodio, permanecía fuera de peligro, mientras que el cabo primero Claudio De Carlo seguiría muy delicado.

Durante la operación fueron detenidos por participar de la maniobra extorsiva el subcomisario Luis Edgardo Otero (37), el oficial subayudante Silvio Ricardo Vergara (33) y el oficial Eduardo Ángel Franicevich, quien fue aprehendido con una importante suma de dinero.

Investigación

Debido al presunto caso de armado de causas y extorsiones, la Justicia investiga si el cobro de coimas era una práctica habitual en la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Avellaneda, que fue allanada ante las sospechas de que se trataría de una banda de policías que operaba dentro de la fuerza y que tendría más integrantes.

Por decisión de la Auditoría de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense, los detenidos el sábado, que iban a ser indagados el domingo, más el jefe de la DDI, comisario mayor José Hernández, y todo el gabinete de Narcotráfico de esa dependencia, quedaron desafectados de sus funciones. En el procedimiento se decomisaron computadoras, teléfonos, legajos y otra documentación de interés para el expediente.

Según lo relatado por la mujer que habría sido víctima de la supuesta extorsión, los policías, para no armarle una causa por drogas, la tuvieron 50 minutos esposada en un auto perteneciente a la fuerza y luego fueron hasta su casa y le pidieron 30.000 pesos a su marido, de origen dominicano.

En ese contexto habría pactado con los extorsionadores que el viernes por la noche tenían que entregar los 170.000 pesos restantes en una estación de servicio cercana al ingreso al centro comercial Parque Avellaneda Shopping. La División Antidrogas Urbanas de la fuerza marcó los billetes que se iban a entregar como coima y doce policías se distribuyeron en forma encubierta en la estación de servicio donde se desató la balacera.