Fuentes judiciales confirmaron a Política del Sur que la muerte de Luca Agustín Aranda fue por suicidio. Se trata del joven rugbier de 17 años arrollado por una formación del Tren Roca el martes pasado en Glew.

Según precisaron a este medio, las pruebas fílmicas reafirmaron la primera hipótesis del caso, pese a los rumores que indicaban un posible cambio de carátula. De esta manera, en base a la visualización de las grabaciones obtenidas por las cámaras de seguridad de la formación férrea, se descarta la teoría de que Luca habría cruzado las vías para escapar de un intento de robo.

“En las imágenes se lo observa caminar por las vías en sentido contrario a donde circulaba la formación, y antes del impacto, la víctima se pone de espalda”, informaron a este medio.

Desde un principio, la causa fue caratulada como “suicidio” por la fiscalía a cargo de la investigación. Sin embargo, las sospechas de que un presunto intento de robo habría desencadenado el trágico final del joven sembraron un manto de duda alrededor del caso, sobre todo desde su círculo familiar, que rechazaba esa posibilidad e incluso pedía el aporte de los testigos que presenciaron el hecho y la revisión de las cámaras de seguridad.

Las imágenes fueron analizadas por el fiscal Gerardo Mohoraz, quien llevaba adelante la causa como integrante de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.