

Muchos años atrás, por el tormentoso 2001, nació en la localidad de Remedios de Escalada un proyecto colectivo que buscaba reivindicar la lucha en las calles, para que los vecinos pudieran expresarse a través del arte popular y callejero. Escalando sin Remedio, en honor a su barrio, se convirtió años después en un símbolo cultural local de resistencia y arte autogestivo, independiente e inclusivo.
Durante todo el año, desde hace 17 años, la murga transforma con ensayos abiertos a la Plaza Mariano Moreno, el teatro del pueblo. Lucecitas de colores, papelitos, espuma, instrumentos musicales, uniformes coloridos y muchas cosas más son los elementos que conforman la escena de esta gran obra barrial en la que cualquiera puede participar como actor o espectador.
El viernes pasado, Iara Díaz, Ana Trulio y Lilen Castorina, tres integrantes del numeroso conjunto, visitaron el estudio de Radio Urbe para despedir la semana de Carnaval y musicalizar la mañana del Día Internacional de la Mujer.
Las chicas señalaron en el Desenchufados de Política del Sur que “la murga, que nació en plena crisis, fue mutando en el tiempo, porque habitan en el espacio diferentes subjetividades”. En este sentido, remarcaron que gracias al cambio de paradigma que se está vivenciando con la intervención del feminismo, la murga hoy es heterogénea, disidente y feminista. “Eso nos llena de orgullo y fue una lucha brava”, aseguró Castorina.
“El feminismo nos atravesó a todes (sic) en todos nuestros ámbitos: en lo personal, lo laboral, nuestro propio espacio. Pero lo fuimos construyendo de a poco, como iba saliendo, escuchando todas las voces. Costó un montón, porque antes eran sólo unas pocas personas las que manejaban qué tocábamos, qué decíamos. Por suerte empezamos a trabajar de una manera más horizontal sin directores en el medio”, señaló Díaz.
En tanto, destacaron que desde el grupo buscan “cambiar el triángulo de poder” y crear una organización “lo más horizontal posible” para que las decisiones sean tomadas por todo el conjunto. “Todas las personas tiene el mismo valor”, afirmó Trulio.
Así, Escalando sin Remedio logró mediante la fiesta renovar el sentido de pertenencia a la comunidad y visibilizaron con música contagiosa y sonora aquellos problemas que atosigan a la comunidad. Con flautas traversas, charangos, melódicas, trompetas, guitarras, congas, cajones, zurdos, campanas, semillas y voces, se arman de canciones que expresan un fuerte mensaje de crítica antipatriarcal y contrahegemónico.
Por otro lado, indicaron que durante el Carnaval reivindicaron el derecho a cantar, bailar y marchar libres de toda violencia. “Aunque hay mucha violencia que está circulando de parte de un gobierno con políticas que nos están haciendo mierda, pero acá estamos construyendo”, determinó Trulio.
Por último, anunciaron que realizarán un evento especial el 24 de marzo, en conmemoración del día de la Memoria, la Verdad y la Justicia. “Defendemos los derechos humanos plantadas en las calles al grito de Nunca Más”, resaltaron. El corso se realizará el domingo 24 a las 16 en la Plaza Mariano Moreno, donde además habrá feria, música, varieté, juegos y mucho más.