Por: Por Diego Lanese

Luego de una larga lucha iniciada el año pasado, los trabajadores de la fábrica de zapatillas Gaelle de Avellaneda siguen reclamando que la familia dueña de la firma cumpla con el pago de salarios e indemnizaciones. El acuerdo a fines de 2018 con los despedidos -que se dieron en el marco del cambio de actividad en la planta, que pasó de producir a importar calzado- no se cumple por estos días, lo que reavivó la tensión. Ante esta situación, los empleados llamaron a una asamblea abierta para mañana a partir de las 18, donde se discutirá el panorama y se podría aprobar un plan de lucha para que se cumpla lo pactado en la última audiencia en el Ministerio de Trabajo bonaerense.

Los empleados de Gaelle hicieron la convocatoria de mañana en la puerta de la fábrica, ubicada en Mario Braco al 1.900. “Bajo el acuerdo de un posible pago de las deudas que sería saldado con un crédito cedido por el banco, se firmó ante el Ministerio de Trabajo el pago indemnizatorio de todos los despedidos”, recordaron los trabajadores de la firma mediante un comunicado, pero según pudo saber Política del Sur, la familia Lopes, dueña de la firma, “no se presentó a ninguna instancia de negociación e incumplió con los pagos”. De esta forma, volverá el conflicto a la firma, que pasó de producir zapatillas a importarlas, terminando así con su producción.

Los empleados recuerdan que “Gaelle amasó enormes ganancias en los últimos años”, y luego de transformarse en importadora, fue acusada de tener “talleres clandestinos”. Los delegados despedidos, por su parte, iniciaron acciones legales para reincorporarse a la firma.

Los trabajadores habían pedido durante un tiempo su reincorporación, hasta que se dieron cuenta de que la empresa quería prescindir de su producción nacional, por lo que prefirieron exigir el pago completo de las indemnizaciones. A fines de 2018 realizaron manifestaciones y acampes en la puerta de la fábrica para impedir la entrada y salida de camiones con mercadería.

Ante estas protestas y la difusión de la problemática en las redes sociales, el dueño de Gaelle, José Lopes, prometió que les abonaría el dinero correspondiente a los despedidos. “Nos dijo que necesitaba entre noviembre y diciembre para indemnizarnos y que en enero a más tardar ya iba a estar haciendo las liquidaciones, pero era todo una mentira. Cuando llegó enero, dijo que el dinero no estaba y que directamente iba a terminar todo en un juicio”, relató el delegado despedido Jorge Villalba.

Como hasta el momento no se cumplió ninguna de las promesas, mañana volverán las protestas.