

Después de las últimas cuatro derrotas, Sergio Benet y David Castellano decidieron dar un paso al costado como entrenadores de El Porvenir, aunque el primero adujo que no fue por la mala campaña su alejamiento, sino que se debió a un desgaste: “La última derrota no tiene nada que ver con la decisión de irme, ya lo había previsto antes. Yo vine al club en un momento muy difícil, hace un año lo pudimos remontar entre todos y llega un momento que se produce un desgaste. Yo no vine por una situación económica, sino por una situación de afinidad con el club. A mí me llamaron y ahora puede venir otra persona que puede hacer lo mismo que hice yo", aseguró el experimentado entrenador.
Además, agregó: “Se producen situaciones, hechos, observaciones de distintas personas que yo no estoy muy de acuerdo, son circunstancias normales. Yo no quiero perjudicar al club, no tengo nada que reprocharle, quiero que le vaya bien, por eso digo ‘vayan y busquen otra persona’”.
El Porvenir acumula 23 puntos y se encuentra a seis unidades de la zona de reducido. Sin embargo, el nivel de juego no fue el deseado en las primeras fechas del año y ya acumula cuatro caídas en fila, sumado a los cuatro partidos sin ganar del 2018. Ocho encuentros en los que no puede sumar de a tres, una situación comprometida más allá de que actualmente no tiene problemas con los promedios.
“Los jugadores siempre han respondido de la mejor manera, ganen o pierdan. Enrique Merelas es un amigo, el puede tomar decisiones que se las respeto, no tengo nada que reprocharle a nadie, yo vine para hacer un favor y creo que lo hice bastante bien. Cuando me llamaron, el equipo tenía nueve puntos y no había ganado nunca, y ahora está más aliviado. Creo que cumplí el objetivo para el que me habían llamado", sostuvo.
Antes de asumir, el conjunto de Gerli era conducido por Marcelo Ojeda. Si bien es una realidad que sufría con el promedio, para esta temporada el objetivo era pelear los primeros puestos, dar el salto de calidad, y no se pudo conseguir hasta el momento.
“Hay un proceso, hace un año que estoy. El equipo estaba en una situación dramática, último en la tabla y en los promedios. Ahora está a 17 puntos del descenso y hay 17 partidos por delante", esgrimió.
Sin embargo, asumió toda la responsabilidad de la mala campaña: “Soy yo absolutamente responsable, más que David Castellano, él fue un colaborador mío en todo”, explicó.
Por otra parte, se refirió a la situación económica por la que atraviesa El Porvenir: “Sabemos que el club está en una situación caótica desde lo económico. Sólo vinieron dos chicos de Independiente, de la reserva, para sumar. No reniego de la situación, lo entiendo y lo comparto”, indicó.
Asimismo, mostró su amor por la institución, en la que tuvo varias etapas: “Para mí es un club muy distinto a todos los que he trabajado. A la mínima duda no hay forma de resolverlo, vamos para otro lado, porque respeto y no tengo nada para decir contra el presidente ni los directivos, todos se comportaron de manera maravillosa. No peleo contratos en El Porvenir, es el único club. Tengo una extensa carrera y este club es muy especial, le tengo mucho cariño", expresó.
Por último, hizo alusión a los arbitrajes en contra: “A veces las brujas no están de tu lado. Salvo el primer partido contra Lamadrid, que no hicimos lo que correspondía, contra Dock Sud el equipo jugó muy bien, nos cobraron un gol en off aire y no nos dieron dos penales. Contra Argentino de Quilmes nos echaron a uno en el minuto 46 y después no nos dan un penal. Te quedás con diez y se complica. Yo no puedo pensar que hay una mano negra, puede ser que la haya, pero no tengo la certeza", finalizó.