

Por: Por Diego Lanese
Creado a fines de la década del 50 para fortalecer la formación de los controladores aéreos, el denominado Centro de Instrucción, Perfeccionamiento y Experimentación (CIPE) está ubicado en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Allí, el gremio estatal ATE viene realizando una serie de protestas por el despido de varios trabajadores, que ponen en peligro las actividades del lugar. El plan de lucha lanzado por el sindicato no descarta medidas que puedan afectar la operatividad más allá del CIPE, es decir, las operaciones de los vuelos de la terminal aérea. El reclamo ante la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) incluye la entrega de recursos para poner en funcionamientos varios aparatos del centro, hoy inutilizados por falta de mantenimiento. Ya hubo dos reuniones con autoridades de la administración y el Ministerio de Transporte, pero no hubo mayores avances.
La amenaza de medidas de fuerza que puedan afectar las operaciones en Ezeiza fue realizada por la dirigencia de ATE-ANAC, que reclama por la reincorporación de los cesanteados. El miércoles pasado, la segunda de las reuniones que mantuvieron las partes fracasó, y se mantuvieron las retenciones de tarea en el CIPE. “Estuvimos reunidos con el encargado de la oficina de Legal y Técnica de la ANAC, y funcionarios del Ministerio de Transporte, la realidad es que no logramos una solución. Se avanzó en algunas formas para lograr la vuelta de los compañeros a sus puestos, pero no tenemos una respuesta final a nuestro reclamo”, sostuvo Marcelo Belelli, coordinador de la mesa nacional de ATE-ANAC. Consultado por Política del Sur, el dirigente confirmó que seguirán las negociaciones, pero como advirtió “si no hay una solución no nos queda más que ir al conflicto”.
Los despidos de personas del CIPE se produjeron hace dos semanas, lo que generaron las protestas de ATE. Según remarcó Belleli, “por el momento, al no haber ninguna solución, seguimos con las retenciones de tareas, pero si se dilata la definición no descartamos medidas de acción directa en toda la ANAC”, dijo Belelli. Si se llega a estas acciones, no se descarta “alguna afectación operativa” en la administración, que podría complicar las operaciones en Ezeiza y otras terminales aéreas.
Además del pedido de reincorporación, el gremio estatal reclama que se mejoren las condiciones del lugar, incluyendo el mantenimiento de varios aparatos claves para realizar las prácticas, como los dos simuladores con los que se da el curso de controlar de tránsito aéreo están fuera de funcionamiento. “Uno tiene filtraciones, y el otro no tiene el mantenimiento a los cañones de imagen que asisten a su funcionamiento”, remarcó el dirigente sindical. En la actualidad, el CIPE no tiene nombrado ninguno de sus directores, lo que complica la respuesta a los reclamos”, dijo Belleli.
Este es un nuevo conflicto en el sector aerocomercial, luego que los sindicatos del sector rechazaran la política de la Casa Rosada, incluyendo la creación de un gremio propio para la empresa Flybondi. Además, hubo un duro enfrentamiento entre los pilotes y la ANAC por una resolución que permitía flexibilizar los requisitos para que personal extranjero volara en el país, algo que finalmente se dio marcha atrás. Tambiñen los aeronavegantes están en conflicto por el despido de una asistente en la línea “low cost”.
La lectura que hacemos nosotros es que con estos despidos buscan el achique y el vaciamiento del centro”, remarcó Belelli. El dirigente recordó que a los docentes que trabajan en el CIPE “le deben cuatro meses del pago de las horas cátedra que trabajaron, además no se invierte en infraestructura “Bajo estas circunstancias, creemos que estamos en presencia de un vaciamiento y un achique”, concluyó Belelli.