La denuncia sobre IOMA, la obra social de los empleados públicos de la provincia de Buenos Aires, apunta a médicos que adquirían prótesis a un valor de “casi 700 por ciento mayor” que en el mercado directo, según calculó el presidente de la Asociación de Profesionales de IOMA (Apioma) y uno de los denunciantes, Raúl Seillant.

“Detrás de cada prótesis hay un médico que la prescribe, entra a IOMA y hay que auditar la pieza”, explicó Seillant sobre el circuito que se debe hacer para solicitar una prótesis. Los casos de corrupción se dan cuando “los laboratorios otorgan hasta un 20 por ciento de capital para prescribir la prótesis de ellos; el médico que prescribe recomienda otra prótesis que sale por compra directa e IOMA paga mucho más”, denunció al aire de Política del Sur.

Según los cálculos del también titular del Sindicato Único de Profesionales, Técnicos y Trabajadores del IOMA, las coimas alcanzarían un total de “4.800 millones de pesos entre el período de febrero de 2016 a octubre 2018”. Los presidentes de entonces y actuales fueron Sergio Cassinotti, Carlos Marcelo D'Abate y Pablo Di Liscia (en funciones), consecutivamente.

La denuncia sobre el Instituto de Obra Médico Asistencial de la provincia se hizo público a partir de una investigación de Infoba, y Seillant adelantó que la próxima semana se conocerá otra parte de la corrupción.

El bloque del Frente Renovador en la Legislatura bonaerense solicitó una sesión especial para tratar la intervención del Instituto. El proyecto fue presentado por los diputados Pablo Garate y Rubén Eslaiman. “No me parece mal”, expresó Seillant, pero criticó que “hace 15 días se votó un presupuesto para la obra social sin hacer injerencia en qué está gastando IOMA”.

“Cada vez el afiliado paga más de su bolsillo para tener una prestación excelente. Esta incongruencia de por qué él tiene que aportar más cuando por otro lado se benefician empresarios”, cuestionó, y sostuvo que “a IOMA no le falta plata, le sobran ladrones”.