domingo 08 de junio de 2025 - Edición Nº2377

Policiales | 11 jul 2018

Investigan si el cuerpo de Érica Soriano fue cremado en el cementerio de Lanús

La Justicia intenta establecer si en el crematorio se incineran cuerpos con certificados de defunción falsos y si existió alguna asociación entre una funeraria que perteneció a la familia del principal acusado por la desaparición de la joven y la empresa de cremaciones que funciona dentro del cementerio municipal, de la cual es socio un hermano del ex intendente Darío Díaz Pérez.


Un entrecruzamiento de llamadas telefónicas ordenadas durante la investigación de la desaparición y posible femicidio de Érica Soriano arrojó la sospecha de que el cuerpo de la joven pudo haber sido incinerado en el crematorio que funciona dentro del Cementerio Municipal de Lanús. Pero según se desprende de ese peritaje, este no habría sido el único caso, sino que también se investiga si en el lugar se cremaban cadáveres con certificados de defunción falsos para hacerlos desaparecer.

Una fiscalía del Departamento Judicial de La Plata intenta establecer si estos trascendidos son ciertos y si en el distrito opera una mafia que tiene acceso al crematorio más allá de los horarios habituales, en conexión con una funeraria que hasta la desaparición de Érica -ocurrida el 20 de agosto de 2010- perteneció a la familia de Daniel Lagostena, pareja de la joven y el principal imputado en la causa.

Después, el presunto propietario de esa cochería sería Leonardo De Simone, a quien Lagostena dijo no conocer. Sin embargo, un boleto de compraventa sin escritura habría demostrado que sí lo conocía porque De Simone adquirió la casa de la familia del acusado.

Según un testigo del caso Soriano, De Simone “tenía acceso al crematorio y al cementerio de Lanús. Es decir que podía acceder de noche y hacer lo que quisiera en ese lugar”, publicó La Nación, y agregó: “Los investigadores sospechan que la familia Lagostena le habría entregado la casa a De Simone como supuesta compensación por el ‘servicio prestado’ al imputado”.

El medio también indicó que “la madrugada de su desaparición (por Érica), se activó la alarma del horno crematorio del cementerio de Lanús”.

La empresa privada encargada del horno crematorio dentro del cementerio municipal es Crematorios del Sur S.A., de la cual Néstor Díaz Pérez, hermano del ex intendente de Lanús Darío Díaz Pérez, es uno de los socios.

En diálogo con Política del Sur, el concejal justicialista Jorge García, quien fue director del cementerio hasta 2009, explicó que el crematorio es una concesión que se hizo durante la gestión de Manuel Quindimil, pero que, precisamente por ser privado, “nada tiene que ver con el Municipio” y ningún director tiene acceso a él.

Según detalló el edil, “lo que entra a cremación en forma directa no pasa por la administración del cementerio. El crematorio tiene una administración independiente de la administración del cementerio. Entonces, lo que las cocherías pactan directamente con el cliente si quiere cremar a un familiar en el momento de su fallecimiento, no pasa por la administración del cementerio y se acuerda directamente con la administración del crematorio. Lo que pasa del cementerio al crematorio es cuando viene un familiar y dice que no quiere tener más un familiar en un nicho. Entonces, como ahí sí entró por administración del cementerio de Lanús, dentro del expediente que tiene el Municipio figura que hay un pase al crematorio de Lanús”.

Por su parte, el ex secretario de Gobierno durante la gestión municipal de Díaz Pérez, Juan Carlos Viscellino, también en diálogo con este medio, aseguró que “el Municipio actuó siempre cuando el Juzgado lo solicitaba, no había nada extraño”, y agregó que “inclusive los libros se pusieron a disposición”. “Nosotros siempre colaboramos con la Justicia, en ningún momento se trató de obstaculizar la investigación”, recalcó.

El ex funcionario también recordó que, durante la investigación por la desaparición de Érica, “se exhumaron unos cuerpos de una bóveda donde se presumía que podía estar el cuerpo de esta chica. Ahí no se encontró nada. También hicieron un allanamiento, un procedimiento, en la bóveda de la familia Lagostena”.

Asimismo, Viscellino indicó que, en relación a los operativos que se realizaron en el cementerio, “tampoco existe alguna prueba que incrimine al crematorio porque son todas suposiciones”, y sostuvo que “todo se movió en un marco de presunciones que nunca fueron acreditadas a través de las pruebas”.

Además, dudó de la supuesta posibilidad que tenía Leonardo De Simone para ingresar al crematorio en el momento que lo quisiera: “No creo porque el cementerio se cierra y no entra nadie, y para acceder al crematorio había que entrar al cementerio, no había otra forma. Si no, ya entramos en otro tipo de presunciones”, afirmó.

No obstante, dijo que las paredes del cementerio son “bajas”. “Que salten, que se roben cosas, a veces suele suceder, pero ya en este caso no sé, salvo que el tipo (por Lagostena) haya saltado por la pared. Pero me imagino que también las instalaciones del crematorio están todas cerradas. El funcionamiento interno desconozco. Me imagino que eso se debe apagar y debe tener todo un funcionamiento programado, hay un horario”, estimó el ex secretario de Gobierno local.

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