

Organizaciones sociales se concentraron ayer frente al Sanatorio Juncal de Temperley para pedir que sea despedido el obstetra y ginecólogo Pablo Ghisoni, quien está acusado de abusar sexualmente de sus tres hijos. “Los ciudadanos tenemos derecho a elegir con quién vamos a ser atendidos”, afirmó Andrea Vázquez, ex pareja del acusado y madre de los chicos presuntamente abusados.
Según explicó la mujer, el menor de los chicos fue quien declaró en Cámara Gesell que él y sus hermanos fueron abusados sexualmente por su padre. Además, aseguró que tiene pericias físicas que demuestran las violaciones, ya que la reconocida médica forense Virgina Creimer "acreditó" que las lesiones del chico eran producto de "un abuso crónico".
La denuncia penal por abusos fue hecha en 2016 por la directora ejecutiva del Comité de Seguimiento de la Aplicación de los Derechos del Niño, luego de que el pequeño le detallara a una psicóloga los abusos que sufría.
Actualmente, la causa se encuentra en la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) 2 de Lomas de Zamora, a cargo de la fiscal Marcela Juan. Según Vázquez, "todavía no se ha hecho absolutamente nada para averiguar la verdad" y, para ella, una de las razones sería que la fiscal "se hizo un tratamiento de fertilidad con el doctor Ghisoni".
Otro de los reclamos de la madre es recuperar la tenencia de su hijo mayor, de 17 años, que actualmente vive con su padre. Incluso, durante tres años, Vázquez ni siquiera pudo ver a sus hijos, ya que se la acusó de padecer “Síndrome de Alienación Parental".
"Es un síndrome inexistente y una estrategia de defensa de pedófilos y abusadores, que dice que las madres por despecho obligamos a nuestros hijos a inventar que fueron abusados. Las Cámaras de Senadores y Diputados ya declararon al síndrome inadmisible, y los Colegios de Psicólogos sacaron una acordada de que cualquier psicólogo que lo mencione va a ser elevado a un tribunal de disciplina", detalló Vázquez, quien también es médica.
En la protesta estuvieron presentes miembros de las organizaciones MuMaLá, Barrios de Pie y Libres del Sur. También, familiares de los nenes presuntamente abusados, que repartieron folletos para "que la gente sepa y decida con quién se quiere atender".
"Yo considero que los ciudadanos tenemos derecho a elegir por quién vamos a ser atendidos, y quién va a recibir, por ejemplo, a un bebé recién nacido. Yo creo que no debería tener contacto con criaturas hasta que no se averigüe la verdad", sostuvo Vázquez.
A pesar de que no hubo incidentes, gran cantidad de policías rodearon la Clínica. Por su parte, autoridades del centro médico se reunieron en el estacionamiento ubicado frente a la clínica con los familiares de los chicos, para tomar conocimiento del reclamo y de los detalles de la investigación.