En un acto donde participaron organizaciones políticas y sociales, artistas y defensores de los Derechos Humanos, finalmente se cambió el nombre de la estación del Ferrocarril Roca en homenaje a los jóvenes que fueron asesinados el 26 de junio de 2002.

Durante una jornada cultural, la estación Avellaneda del Ferrocarril Roca fue renombrada como “Darío y Maxi”, tras la sanción de la ley que el pasado 13 de noviembre le cambió en homenaje a las víctimas de la masacre ocurrida el 26 de junio de 2002 durante la presidencia de Eduardo Duhalde.

“Para nosotros es todo un símbolo porque ahí se representa todo lo que pasó ese día en búsqueda de justicia, educación y salud. La estación para nosotros representa la muerte y también la resurrección. Fue un disparador de vida y vemos que a casi 12 años de sus muertes, los jóvenes siguen encolumnados en lo que es el frente”, explicó el Alberto Santillán, padre Maximiliano, uno de los jóvenes asesinados.

Sin embargo, desde varios sectores, sobre todo vecinales, hay una fuerte reticencia al cambio de nombre de la estación del ferrocarril. En ese contexto, Santillán defendió la iniciativa que venían reclamando las organizaciones sociales desde hace varios años.

“No nos puede sorprender. Es lógico que todos pensemos distinto o no de la misma manera. Esto es un hecho y va a quedar así. Es bueno que las generaciones que vienen conozcan cómo fue la vida de Darío y Maxi y por qué dieron su vida.  En esto yo tengo mi postura y la estación va a quedar así”, apuntó.

El acto se extendió varias horas e incluyó intervenciones de artistas plásticos en la estación, una radio abierta, proyecciones audiovisuales, el cambio de los carteles de la estación, la lectura de un documento y un cierre con la actuación de bandas en vivo. Además, se realizó un reconocimiento a personalidades de la cultura, el periodismo y de movimientos de Derechos Humanos.

Algunos de estos reconocimientos distinguieron a Nora Cortiñas y Elia Espen, de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora; familiares de casos de gatillo fácil, la Red Nacional de Medios Alternativos y los equipos legislativos de Eduardo Macaluse y Liliana Parada, diputados que presentaron el proyecto de ley para el cambio de nombre de la estación.

Por último, Santillán apuntó que, si bien lograron dar un paso importante tras el cambio de nombre de la ahora ex estación Avellaneda, sostuvo que aún “falta que la Justicia se ponga los pantalones largos” en lo que respecta a la investigación de las muertes.

“La causa contra Duhalde está en Comodoro Py y cajoneada. Esto no nos permite llegar a nada porque dicen que no hay ningún eslabón que diga que Duhalde tuvo algo que ver con la masacre de Avellaneda”, lamentó, sobre quien consideran el responsable político por dar la orden de reprimir a los manifestantes que, justamente, terminó con la muerte de Kosteki y Santillán.