martes 20 de mayo de 2025 - Edición Nº2358

| 6 dic 2016

Grave denuncia contra Giustozzi

Condiciones miserables


El diputado nacional justicialista, Darío Giustozzi, tenía “trabajadores golondrinas” en condiciones de servidumbre y esclavitud para la cosecha de arándanos en un campo de San Pedro.

 

El diputado nacional justicialista y ex intendente de Almirante Brown Darío Giustozzi quedó envuelto en un grave escándalo luego de confirmarse que en uno de sus campos, ubicado en la localidad de San Pedro, tenía trabajadores en condiciones de reducción a la servidumbre y esclavitud. El episodio ocurrió la semana pasada y según Rodrigo Beretta, director del portal web “Capilla Hoy”, estarían involucrados cerca de 170 trabajadores santiagueños.

Todo comenzó cuando uno de los trabajadores, que participaba de la cosecha de arándano en el campo de Giustozzi, logró escapar y realizar la denuncia de las condiciones en las que estaban desarrollando su labor. El hecho provocó una inspección que involucró no solo al campo del legislador nacional, sino a dos linderos ubicados en la localidad de Exaltación de la Cruz. De la medida participaron el Ministro de Seguridad, Cristian Ritondo; funcionarios del ANSES; y el titular de UATRE, Gerónimo “Momo” Venegas.

De la denuncia en el campo de San Pedro surge que había un total 70 trabajadores en situación de reducción a la servidumbre y esclavitud. El lugar pertenece a la empresa Indexa S.A., cuyo titular fue hasta el 2015 Darío Giustozzi. Hoy es presidida por su hermano, Eduardo Giustozzi. Los otros dos campos son propiedad de la firma Berry SA. Aunque todo indicaría que también pertenecería a la familia del ex intendente de Almirante Brown. Sumados los tres campos, la cantidad de personas en situación de servidumbre y esclavitud ascendería a 170. A los campos solo se pudo ingresar por la fuerza pública y con una orden judicial.

Según Rodrigo Beretta, en diálogo con el programa radial “Política del Sur” que se emite por Cadena AM 1470, “los dos campos exportaban a través de la misma exportadora. Las coincidencias son muchas. Dos empresas similares, montadas con la misma estructura. La misma modalidad de trabajadores. Los trabajadores tenían hasta las mismas marcas de colchones”.

El director del portal de “Capilla Hoy” contó que los trabajadores dormían en “camas cuchetas de hasta tres niveles. Los lugares estaban llenos de pulgas. Las condiciones eran menores a las mínimas indispensables”.

“No tenían baños, orinaban en botellas que estaban al lado de las camas y al otro día las vaciaban. Para defecar lo hacían en el campo. El piso era de tierra. Se duchaban con una manguera, agua fría por supuesto. Trabajaban de ocho de la mañana a seis de la tarde sin pausa. Ellos solo cenaban. El almuerzo era con algo que pudieran picar”, denunció.

En ese marco aseguró que “había mujeres que dormían en el mismo lugar de los hombres. En unas de las camas había un tul, lo que sugiere que habría habido un bebe en algún momento. Había ropa de bebe en el lugar, pero no se lo pudo encontrar, pero en algún momento estuvo dentro del campo”.

El periodista, que estuvo recorriendo los campos, contó que cuando llegaron los funcionarios provinciales, los empleados “pedían por favor que les llevaran comida porque hacía un mes que estaban comiendo guiso. Las raciones eran para un solo día, al otro día no sabían qué iban a comer”.

Golondrina

La situación de estas personas se enmarca en la modalidad de “trabajo golondrina”. Algo habitual en el interior: trabajadores que participan puntualmente de la labor de la cosecha de un producto. Concluyen ese trabajo y parten hacia otro lugar a realizar una tarea similar.

En los casos de San Pedro y Exaltación de la Cruz tomó la particularidad de que los empleados estaban confinados en condiciones de servidumbre y esclavitud. Lo que agrava la situación es que, hasta el momento, el titular de uno de los campos es un Diputado de la Nación. La causa se encuentra en manos del Fiscal Adrián González Charbay del Juzgado de Zárate-Campana.

Según Beretta “les pagaban $ 85 por día y le descontaban los gastos de lo que comían. No podían salir de los campos y todo lo que quisieran comprar se lo tenían que pedir al capataz”. Los trabajadores santiagueños permanecieron en esas condiciones, al menos, 30 días. Y contaron que su próximo destino era la provincia del Chaco, para la cosecha de algodón.

El director de “Capilla Hoy” también informó que tuvo posibilidad de dialogar con Eduardo Giustozzi, quien había manifestado a su portal que “la gente sin registrar era porque habían llegado esa semana y no tenían la documentación encima y ellos necesitaban sacar la producción de arándano cuanto antes para que no se les pongan feos”.

Además, Giustozzi, había advertido a su medio, que toda la situación formaba parte de una “persecución político por la ida de su hermano del FpV hacia el massismo”.

El presente indica que todos los trabajadores volvieron a su provincia de origen. “Los campos se encuentran clausurados y no están produciendo. La cosecha está perdida en esos campos”, afirmó Beretta. Solo resta observa cómo avanza la causa, y hasta qué grado está involucrado el actual diputado nacional Darío Giustozzi.

 

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias