

El diputado porteño por Verde al Sur fue uno de los legisladores que estuvieron presentes la semana pasada en las instalaciones. Contó a Operativo Retorno (Radio Güemes, AM 1050) el estado de abandono y sufrimiento de los animales condenados a estar allí.
Los zoológicos destinados a brindar un “entretenimiento” para sus visitantes mediante el confinamiento de animales debería ser un mal recuerdo de épocas pasadas. Se trata de la búsqueda del pasatiempo a costa del sufrimiento de otros seres vivos. Y justamente algo que iguala a la especie humana con los animales es su capacidad de sufrimiento.
La semana pasada legisladores de distintos bloques recorrieron las instalaciones del Zoológico de Buenos Aires, junto con trabajadores del lugar y miembros de la organización de la sociedad civil #SinZoo, que propone la reconversión del zoo en un Jardín Ecológico. El legislador Pablo Bergel, sociólogo de reconocida trayectoria como ambientalista, contó en Operativo Retorno el panorama con el que se encontraron en dicho lugar: “Está en condiciones muy lamentables de mantenimiento, vimos un estado de deterioro muy serio, tanto las construcciones –que son edificios históricos de la Ciudad- como la situación de los animales, que es muy triste”. Y continuó con su relato: “Además del estado desastroso de mantenimiento de los animales y de los edificios, también hay que remarcar las malas condiciones en que desempeñan su tarea los trabajadores profesionales del lugar, tanto por riesgo de derrumbes de los edificios o por no poder atender a los animales con suficiente distancia, no poder tomar las precauciones necesarias”.
Inaugurado en 1888, el zoológico porteño está concesionado hasta 2017, gracias a la extensión de cinco años otorgada por Mauricio Macri en 2012 a la empresa Jardín Zoológico S.A., originaria del Grupo CIE, del magnate mexicano Carlos Slim. “Está concesionado hasta 2017, pero no va a llegar así, se están muriendo los animales: este año dos focas, antes un oso blanco y hay otros que están enfermos, así no puede continuar, acá se necesita una intervención enérgica del Poder Ejecutivo de la Ciudad”, añadió Bergel.
Asimismo, el legisladora por Verde al Sur también puso en cuestión la naturaleza misma de los zoológicos: “Está en cuestionamiento ya hace tiempo en todo el mundo este tipo de lugares que pertenecen a otra época, a la época victoriana del Siglo XIX, el mantener animales en cautiverio fuera de su hábitat, transportados desde su espacio natural a miles de kilómetros y encerrados en una especie de celda o nacidos en cautiverio, lo cual le da algunas ventajas adaptativas, pero de todos modos la genética de los animales demanda otra cosa, como decía una integrante de una asociación civil, sufren una especie de zoocosis - en paralelo con la psicosis- animales que van y vienen sin parar por la jaula o la jirafa masticando todo el tiempo sin comer nada, conductas que evidentemente tienen que ver con su desadaptación a ese medio y eso hay que revisarlo de fondo”.
Por último, Bergel se refirió a los proyectos que existen para superar este drama: “Hay dos proyectos, uno del diputado Camps y otro del diputado Rossi. El de Camps de Jardín Ecológico recoge ideas de las asociaciones civiles de protección a los animales, tiene que ver con reconvertir y poner en valor como parque público y lugar educativo, pero ya no con anímales exóticos que estén en cautiverio, sino como lugar de recuperación y centro de rehabilitación de fauna nativa y vuelta a poner en su hábitat natural, además de funcionar como un lugar de aprendizaje de temas ecológicos”. “Y rescatarlo como paseo, porque es un bellísimo lugar, si esos edificios se ponen en valor y se mantienen, con el verde y el arbolado, convertirlo en un hermoso espacio para las familias”, completó Bergel.