El sentido de pertenencia volvió a ganarle la pulseada al mercado. En las últimas horas, el Club Atlético Temperley hizo oficial lo que todo el pueblo "Celeste" esperaba: la renovación de Adrián Arregui. El volante, apodado cariñosamente como el "Samurái" por su entrega incondicional, selló su continuidad para afrontar la temporada 2026 de la Primera Nacional.
Demostrando una vez más que para él, Temperley es lo más importante en el mundo, pese al interés fuerte que hubo desde América de Cali por repatriarlo a territorio colombiano, Adrian decidió seguir intentando con la camiseta a la cual le juro amor eterno. A sus 33 años, Arregui no es un jugador más en la institución. Tras su regreso a principios de 2025 proveniente de Alianza Lima, el mediocampista reafirmó por qué es considerado uno de los últimos grandes ídolos del club. Con más de 130 partidos defendiendo la camiseta de Temperley y dos ascensos en su historial, su permanencia es vista como la piedra angular del proyecto deportivo que encabeza la dirigencia.
La renovación de Arregui no es un hecho aislado. Se da en un contexto donde el "Gasolero" ha logrado retener y atraer nombres de peso. La continuidad del volante central asegura no solo equilibrio táctico y recuperación en la mitad de la cancha, sino también una voz de mando fundamental dentro del vestuario, sumándose asi a las renovaciones de Hauche, Esparza, Brandán, Mastrolia, entre otros. Nicolás Domíngo, empieza a crear una interesante base para el rearmado del equipo de cara a 2026.