El juicio oral contra el ginecólogo Diego Clementi, acusado por varias pacientes de abuso sexual durante consultas médicas, ingresó en su etapa final, a la espera de las últimas palabras del imputado y del posterior fallo del tribunal.
En ese contexto, el equipo de asesores legales del médico difundió este jueves un comunicado de prensa en el que fija posición sobre el desarrollo del proceso y anticipa un pedido de absolución.
Según el comunicado, “a todos los fines prácticos el juicio ha concluido”, restando únicamente la intervención final del acusado antes de que el tribunal se expida.
Desde la defensa sostienen que las denuncias analizadas durante el debate giraron en torno a situaciones calificadas como violencia ginecológica, en el marco de prácticas médicas habituales, y que no se acreditaron hechos constitutivos de abuso sexual.
De acuerdo a ese planteo, tanto los relatos de las denunciantes como las pericias incorporadas al expediente indicarían que los procedimientos cuestionados —como tactos ginecológicos, colposcopías y otras prácticas clínicas— fueron médicamente adecuados, aunque reconocen que pueden resultar incómodos o generar malestar en algunas pacientes.
En el texto difundido por el entorno de Clementi se señala, además, que algunos testimonios habrían presentado variaciones a lo largo del proceso, incorporando detalles que no figuraban en las declaraciones iniciales.
Según afirman, durante el juicio surgieron reconocimientos de parte de algunas denunciantes sobre la realización de simulacros o ensayos previos a declarar, con el objetivo de ajustar los relatos.
El comunicado también hace referencia a las pericias psicológicas practicadas en la causa, que —según la defensa— no habrían acreditado cuadros compatibles con victimización sexual ni vinculado de manera directa el estrés manifestado por algunas denunciantes con los hechos imputados al médico.
En paralelo, remarcan el respaldo de colegas, docentes universitarios y profesionales de la ginecología, quienes durante el juicio destacaron la trayectoria de Clementi y avalaron las decisiones médicas consignadas en las historias clínicas.
En ese sentido, advierten sobre la preocupación creciente en el ámbito sanitario respecto a la posibilidad de que ginecólogos varones limiten su práctica profesional por temor a futuras denuncias.
El juicio contra Clementi se desarrolla en los Tribunales de Lomas de Zamora y ha tenido una fuerte repercusión pública, tanto por la cantidad de denuncias como por el debate que abrió en torno a los límites entre práctica médica, consentimiento y violencia sexual en el ámbito de la salud.
Desde organizaciones de mujeres y acompañantes de las denunciantes sostienen que los hechos relatados configuran abusos cometidos desde una posición de poder, mientras que la defensa insiste en que el proceso permitió esclarecer lo ocurrido y que el análisis integral de la prueba conduce a una absolución “lisa y llana”.
Con el juicio prácticamente concluido, será ahora el tribunal oral el que deba expedirse y definir el futuro judicial del ginecólogo, en una causa que expuso tensiones profundas entre medicina, género y sistema penal.