Rubén Ledesma alertó: “La precarización avanza a pasos agigantados”

Fin de año se acerca pero la actividad comercial se encuentra cada vez más golpeada. Con los salarios congelados, el aumento de tarifas y servicios, la realidad del bolsillo anuncia unas fiestas más austeras.

Política del Sur conversó al respecto con Rubén Ledesma, secretario general del SEOCA (Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio y Afines), quien contó que “nosotros estamos bastante preocupados no solamente porque hoy tenemos un conflicto importante, que es el cierre de una de las sucursales de Caromar, distribuidores de artículos de perfumería. Si bien el volumen de despido no es importante, nosotros como sindicato vamos a asumir la defensa de los compañeros trabajadores”. 

Por otro lado, Ledesma sostuvo sobre las importaciones que “hay productos de comercialización que no pueden abrirse así porque sí, porque evidentemente dejan un sector muy importante sin trabajo. No solamente las PyMEs, sino también la nueva modalidad ahora de importación de ropa usada. Porque hay consecuencias, no solamente económicas, de desempleo, de seguir quebrando a las PyMEs que están bastante deterioradas, sino que además el tema sanitario que conlleva el tema de la ropa usada”.

En línea con esto, planteó que “cuando la comercialización se bastardea, obviamente trae un montón de consecuencias y siempre el hilo se corta por lo más delgado. En este caso, por los trabajadores empleados de comercio. La precarización ya está a pasos agigantados. Y en el caso del cierres de empresas o de supermercados, tiene que ver con una avanzada que ya les hicieron cuando los mayoristas no quisieron pagar el 1% y después el ministerio homologó y tuvieron que pagarlo”.

“Hay todo un conjunto de situaciones que se vienen llevando, yo creo que desde la pandemia. Hicieron todo un escenario de comercialización y de venta fundamentalmente, que terminó en la apertura indiscriminada de la importación de productos a precios que no pueden competir la pequeña y mediana empresa. Si hacés un recorrido por todo el país, la mayoría de los comercios cierran. Yo creo que es obligación del gobierno, del estado, tiene que tener responsabilidades del caso”, subrayó.

Y agregó: “No podemos rifar el patrimonio de las pequeñas y medianas empresas, o de los productores que aún producen en este país. Lo que está pasando es lamentable y realmente nosotros quedamos absortos porque no sabemos qué rumbo tomar más que hacer las cuestiones que tienen que ver con nuestra responsabilidad, con aquellas que la ley no los permita hacer”.

Sobre la reforma laboral, afirmó que “es una ley que apunta a restarle el poco poder que tenemos los sindicatos, porque ellos se refieren no al poder económico, sino al poder político. El poder político que tenemos los sindicatos es prácticamente nulo. Acá hay algo desde la época de Martínez de Hoz, una asignatura pendiente para los poderosos, para los que tienen un modelo económico y de país que no es el que tenemos nosotros, los peronistas de verdad”.

Siguiendo con lo anterior, sostuvo que “el pueblo respaldó esta política económica que están llevando a cabo. Nosotros hablamos desde el derecho, que aunque nos costó tantos años conseguir a los trabajadores, a los dirigentes sindicales, más allá del prestigio o no que podamos tener, la institución sindical es noble y fue bien paridad. La institución sindical nació para hacer el bien, darle todo lo que hoy el trabajador tiene. Y además el derecho y la dignidad de ser, de estar y de llevar a nuestros hogares honorablemente el pan de cada día”.

En línea con esto, comentó: “A mí no me sorprende lo que están haciendo porque tiene que ver con la tendencia cultural, política de este sector que gobierna. Y como decía un libro que se llamaba Controlando la Corrupción: Cuando gobierna el tirano, quizás sea tiempo de apartarnos, pensar y volver a empezar. Me parece que los argentinos y mas los culturalmente e ideológicamente peronistas, tenemos que pensar que algo hemos hecho mal”.

En ese sentido, criticó al peronismo: “Pusieron por delante del caballo al carro. No solamente tiene que ver con el desencanto de la política. Tiene que ver la falta de acción, de convicción, de preocupación para respaldar ese voto que alguna vez nos dio la ciudadanía. Uno podría decir ‘bueno, hicimos mal las cosas, vamos a hacer de nuevo bien’, sin embargo seguimos con las internas. Tenemos lo que merecemos. Ahora, por lo menos, desde el campo sindical tenemos que replantearnos todo”.

Finalmente, reafirmó: “Tenemos que empezar a construir un espacio que nos represente a nosotros, al pueblo trabajador, que represente verdaderamente a los que menos tienen, la cultura de la educación, de la salud, de aprender y querer aprender. Los sindicalistas dejaron de creer en aquel que tiene el bastón del mariscal, porque el bastón de mariscal nosotros los peronistas decimos que lo tenemos todos. Entonces, hay que volver a empezar”.