El filósofo y analista político Rocco Carbone analizó la realidad social, política y económica de la Argentina en este cierre de año e hizo foco en lo que se viene: la reforma laboral. "Es necesario recrear un poder positivo y emancipador para resolver esta crisis”, consideró en diálogo con el programa de radio Política del Sur.
“Hay una polarización en la política argentina y en la sociedad, pero también si miramos en clave americana, en clave continental, también vemos polarizaciones. En Estados Unidos, están pasando cosas dignas de consideración en clave de la polarización”, expresó Carbone, al tiempo que señaló la elección del alcalde de Nueva York, Zohran Mamdani, quien dice “en su declaraciones públicas que quiere implementar a partir del 1° de enero, que pretende afectar a la clase de la gran propiedad para favorecer a la clase trabajadora”.
En el caso local, planteó que “en Argentina, el gobierno del presidente (Javier) Milei es una expresión orgánica de la clase de la gran propiedad, responde a los intereses de esa clase social. Si esto se acepta, la reforma laboral que está impulsando el Ejecutivo -que es una reforma laboral por ahora opaca y no hay precisiones- va a implicar básicamente que el ingreso de los trabajadores y trabajadoras se va a pauperizar”
Y afirmó que “es de esperar, esto que se tome como hipótesis, que la reforma laboral va a producir una alteración marcada en la composición de los ingresos de la clase trabajadora. Los inversionistas locales, los inversionistas extranjeros van a tener aseguradas sus ganancias y van a aumentar sus ganancias”. “¿Qué va a implicar la reforma laboral que está pensando el Ejecutivo? Liberar aún más los precios de los productos que podemos comprar en el supermercado, un aumento de los servicios públicos, de la energía eléctrica, cosa que está aconteciendo, los combustibles, los transportes, las prepagas. La reforma laboral está organizada alrededor de un principio: Sacralizar la propiedad privada”, agregó.
“Cuando sacralizas la propiedad privada, se afectan los intereses, los modos existenciales, las formas vitalistas de la clase trabajadora. ¿Cuándo se manifiesta? Si leemos la historia nacional, se manifiesta, por ejemplo, cada vez que aparece en la escena nacional el Fondo Monetario Internacional”,analizó.
“John William Cook, en un libro del 71, se refiere a Arturo Frondizi y dice que en el 58 Frondizi, Presidente de la Nación, había anunciado el plan de estabilización y desarrollo de acuerdo con las recomendaciones del FMI. Ese plan provocó en los primeros meses del año 59 una caída del salario de aproximadamente el 30%. Cuando hay un despojo colonial, la clase trabajadora no es partícipe de ese despojo, sino su mayor víctima”, planteó Carbone. Y advirtió: “Hoy en día, en la Argentina hay trabajadores y trabajadoras que laburan 12 horas por día y trabajan de lunes a lunes. Si esta caracterización se acepta, me parece que deberíamos reconocer que efectivamente el gobierno del presidente Milei es incapaz de resolver los problemas fundamentales del desarrollo de la Nación”.
“Frente a esto, en un una escena de polarización, me parece necesario crear un nuevo tipo de poder, capaz de resolver los problemas sociales, políticos, que plantea la historia en este momento de nuestra vida en común”, dijo, y puso el ejemplo de Mamdani en Nueva York, frente a Donald Trump. “Frente a las políticas regresivas para la gran mayoría, de un presidente como Trump, surge un político emancipador como Mamdani”.
“Me parece que la Argentina, si se quieren resolver los problemas determinados por el gobierno de Milei sobre la clase trabajadora, es necesario recrear otro tipo de poder, un poder positivo, emancipador, que piense en la clave nacional y popular”, subrayó. Y reconoció que “una de las grandes imaginerías del presidente Milei, de la Argentina grande, poderosa, es una Argentina pre-democrática. Donde algunos pocos lo tienen todo y donde las grandes mayorías que organizan su vida todos los días alrededor del trabajo, viven en una situación de intemperie”.
Asimismo, señaló que “si hay trabajadores y trabajadoras que tienen que trabajar 12 horas, de lunes a lunes, esa no es una condición laboral, de trabajo digno, es una condición esclavista". "Estamos frente este panorama que habrá que tratar de resolver y que corre por cuenta de esa resolución de todos los ciudadanos y ciudadanas que imaginan otro tipo de vida en común que no sea esta”, sostuvo.
Finalmente, aclaró que “hay una disputa dentro del capitalismo, que se ve de manera palmaria en la Argentina". "El presidente Milei representa un capitalismo de plataforma, financiero, que pretende amasar y crear dinero sobre la base no del trabajo, sino de la timba. Y hay otro tipo de capitalismo, que es productivo, que produce bienes y servicios. Y ese es el capitalismo que efectivamente encarna Mamdani, que pretende una redistribución de la riqueza nacional, favorecer a una clase por sobre la otra”, detalló.