Julio Rubén Ledesma, secretario general del SEOCA (Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio y Afines), conversó con Política del Sur e hizo un balance de este 2025, tanto a nivel laboral, sindical como político.
“Fue un año de reflexión, donde no hay perspectiva de nada y los trabajadores estamos siendo hackeados por un modelo que no es afín a nosotros, un año de lucha, para volver a empezar”, analizó. Y aclaró que “todavía queda una brecha bastante ancha para decir que lo peor ya pasó".
En este marco, alertó por "lo que se avecina, con los cierres de empresas, la pequeña y mediana empresa prácticamente devastada, la gente está mirando el horizonte con la expectativa de qué va a pasar con las reformas que el Gobierno está impulsando". "Los que representamos a los trabajadores, tenemos que reflexionar con respecto al porqué está todo focalizado en la reforma laboral, que no jode absolutamente a nada”, apuntó.
Y en esa línea, consideró: “Es bueno que nos sentemos a discutir la perspectiva de aggiornar los nuevos convenios, la nueva legislación laboral, la actualidad que está demandando el mundo y todo lo que tiene que ver con nosotros en la actividad de comercio, pero no me parece que focalizarlo exclusivamente en el tema de la flexibilización y la esclavización de los trabajadores sea la respuesta a una salida de un modelo económico que no capta absolutamente nada”.
Asimismo, sostuvo que la excusa de la reforma laboral tiene que ver con las inversiones extranjeras que “nunca aparecen". “Si quisieran venir a invertir, ya hubiesen venido. No tiene nada que ver con una reforma laboral, para precarizar más el trabajo registrado”, consideró el dirigente.
“Cuando hablamos de reforma laboral, de modernización, tenemos que hacerlo con todos los actores que comprendemos el aspecto laboral. Y nosotros que nos involucramos en los problemas de los que menos tienen, de los que tienen trabajo, no se nos ha consultado. Nosotros tenemos la obligación de elaborar un proyecto que tenga que ver con la realidad de los trabajadores argentinos”, subrayó.
Y agregó que “hoy en este Congreso de Parque Norte las expectativas son ni más ni menos que eso". "No nos negamos al diálogo, me parece que hay que hablar, que hemos acompañado suficientemente todas las acciones del gobierno y conscientemente. No somos terroristas, no acudimos a la protesta por la protesta misma, sino que salimos a reclamar lo que nos corresponde a los trabajadores”, planteó.
“Si hay una legislación laboral que todavía no se cumple, ¿cómo esperan que vayamos a una nueva y que se cumpla? El campo de expectativa es amplísimo, pero yo no tengo mucha esperanza, porque todo tiene que ver con el modelo económico, que es el responsable de captar o no captar capitales para la inversión”, sostuvo Ledesma.
Por otro lado, hizo referencia al peronismo. “Nos debemos una discusión, una reflexión, pero para hacer eso tenemos que despojarnos de todos los apetitos personales que podamos tener. Es momento de sentarse a dialogar, pero el diálogo con participación. Porque de qué vale un diálogo donde hablás y el otro no te escucha. Llegó el momento de plantear un modelo que tenga que ver con la justicia social, con la independencia política y la independencia económica, cosa que ahora no sucede”, consideró.
“¿Quienes comandan el PJ y quienes comandan los otros sectores del peronismo tienen voluntad de hacerlo?. Yo, que tengo un partido que es Copebo, tengo toda la voluntad de hacerlo. Sigo siendo peronista, sigo elevando las premisas de Juan Domingo Perón, de ´primero la Patria, segundo el movimiento y por último los hombres´. Esa es la raíz donde tenemos que empezar a construir un poder que tenga que ver con el poder popular, con lo que el pueblo necesita”, sostuvo.
Cuestionó, en este marco, que “no hay voluntad". "Yo he hablado con algunos compañeros y cada uno tiene una posición muy extrema con respecto a la verticalidad, cada uno piensa que es dueño de la razón. Todos tenemos el bastón del mariscal en nuestras mochilas, así lo dijo Perón. Tenemos que reflexionar, abrir el diálogo pero con todos, sin excluir a nadie. El sector de Randazzo, Pichetto, el sector de Un País, cantidad de sectores que tienen que ver con el pensamiento nacional y popular, y hemos quedado afuera. Por falta de humildad y de abrir el diálogo”, destacó.
Finalmente, bregó por un acuerdo. “Yo espero que se pongan de acuerdo. Todos cumplimos un ciclo y por ahí la condición de nuestro partido ha cumplido su ciclo que no significa negarle representación y representatividad. Nosotros tuvimos una gran presidenta que hoy está detenida, fue alguien del partido justicialista, pero ya cumplió su ciclo. Ahora tenemos que ir por otras expectativas, en busca de hombres y mujeres que puedan liderar en nuestro partido y que vuelvan a ponernos de pie a todos juntos con un solo grito, una sola cultura, queremos volver a ser gobierno para ganar la justicia social tan merecida”, reflexionó.