Lanús volvió a vestirse de gloria: Gritó campeón en Paraguay

 

La gloria en Paraguay

En una final tan pareja como intensa, Lanús resistió hasta el final. El arquero Nahuel Losada fue clave: atajó tres penales, incluyendo el decisivo para dar el título al Granate. 

El ambiente en Asunción fue eléctrico. Una multitud de hinchas granates inundó la capital paraguaya, movilizándose de todas las formas posibles: 60 micros y más de 18 vuelos chárter, según reportes de prensa.  En el Fan Fest organizado por CONMEBOL, los simpatizantes del Granate hicieron sentir su color y su pasión, con shows, música, banderas y una comunidad unida. 

La dirigencia también tomó nota: para facilitar el viaje, el club adquirió miles de entradas y ofreció financiamiento para micros y vuelos, conscientes del esfuerzo económico que supone para muchos hinchas. 

 

Festejos en casa: el Granate celebra en La Fortaleza

En Lanús, los festejos comenzaron incluso antes de la definición en Paraguay. Al enterarse del título, socios y simpatizantes se volcaron hacia la cancha de La Fortaleza, donde comenzaron a reunirse para celebrar en comunidad. Es el clímax de una temporada que ya quedará para siempre en los libros del club.

El peso histórico del nuevo título

Este triunfo marca la segunda Copa Sudamericana en la historia del club, tras la conseguida en 2013.  Con este logro, Lanús reafirma su lugar entre los grandes del continente.

Además, este título se suma a otras estrellas del Granate: Copa Conmebol (1996), Apertura 2007, Copa Bicentenario 2016, Supercopa Argentina 2016, y el campeonato local de 2016.  También asegura la clasificación a la Copa Libertadores 2026 y le abre la puerta para disputar la Recopa Sudamericana. 

 

Mensajes del plantel y el cuerpo técnico

Mauricio Pellegrino, el entrenador, vivió uno de sus días más felices: logró su primer gran título al frente de Lanús, coronando un proyecto sólido y humilde. 

Por su parte, Losada no ocultó su emoción: “Estoy inmensamente feliz”, declaró, consciente de que su actuación quedará para siempre en la memoria del club. 

 

El partido 

El Estadio Defensores del Chaco fue el escenario de una final de alto voltaje, marcada por el esfuerzo físico bajo el intenso calor paraguayo y el temor a cometer un error fatal. El partido, desde el pitido inicial del chileno Piero Maza, fue un duelo táctico más que un festival de fútbol. Atlético Mineiro, dirigido por Jorge Sampaoli, intentó imponer condiciones con la tenencia y la velocidad de jugadores como Bernard y Dudu, pero se encontró con una muralla defensiva granate comandada por el experimentado Carlos Izquierdoz y el impecable trabajo de todo el mediocampo. 

Lanús tuvo la primera clara en los pies de Ramiro Carrera tras una buena jugada de Marcelino Moreno, pero la pelota se fue sin potencia lejos del arco de Everson. El Galo equilibró el trámite y se hizo dueño del partido desde el control de la pelota y lentamente fue acercándose con remates de media distancia que Losada controló con seguridad. La mas clara de la primera mitad, estuvo en los pies de Bernard quien de tiro libre, remato directamente al arco estallando la pelota en el palo.

En el segundo tiempo la intensidad disminuyó por el desgaste, no hubo muchas ocasiones para destacar. Mineiro mantuvo el dominio territorial, pero sin claridad. Lanús, por su parte, se replegó buscando una contra letal que nunca llegó. La ocasión más peligrosa del Galo la tuvo Hulk con un tiro libre que se fue apenas desviado, mientras que el Granate refugiado en la resistencia de los centrales y Losada, sufrio pero resistio las embestidas Galas, mandando las acciones al alargue.

Los 30 minutos extra fueron de puro sufrimiento para el Granate. Atlético Mineiro se lució más entero físicamente y acorraló al "Granate". Fue allí donde apareció la figura de Nahuel Losada. El arquero argentino se agigantó, tapando un cabezazo a quemarropa de Gabriel Escarpa que olía a gol brasileño, manteniendo con vida la ilusión de su equipo y sobre el final del primer tiempo del alargue, Losada repetiría su heroísmo deteniendole un mano a mano a Gabriel Teixeira con su rodilla, cuando ya todo el banco de Sampaoli se preparaba para gritar el gol. En el final del alargue, Pellegrino movió el banco, y en un gesto de épica pura, hizo ingresar al ídolo Lautaro Acosta en los minutos finales, a pesar de su falta de ritmo, con la esperanza puesta en la tanda.

La tanda de penales comenzó con dramatismo. Everson le atajó el primer penal a Walter Bou. Sin embargo, la balanza se inclinó de inmediato. El "Gigante" Nahuel Losada se vistió de leyenda, atajándole el tiro a la figura brasileña Hulk para sostener el empate.

La siguiente ejecución fue para Izquierdoz que puso el 1-0 para Lanús, pero Scarpa e Igor Gomes mantuvieron a Mineiro en la pelea. Sasha Marcich y Dylan Aquino marcaron con precisión para el "Granate". El momento clave llegó con el cuarto penal de Mineiro, cuando Losada, en estado de gracia, voló para detener el remate de Gabriel Teixeira, dejando la Copa servida para Acosta.

El destino, caprichoso, quiso que el "Laucha" Acosta fallara su tiro, mandándolo por encima del travesaño, y devolviendo el suspenso a la definición. El arquero Everson anotó para Mineiro y llevó la serie al mano a mano.

Finalmente, Agustín Cardozo marcó con solvencia, y Alexsander igualó. Todo se definía con el sexto penal. Franco Watson no falló, colocando un 5-4, que le tiraba toda la responsabilidad al defensor central de Mineiro, Vítor Hugo, y fue el momento de consagración en la historia grande del Gránate para Nahuel Losada, el arquero adivinó el costado, contuvo el disparo y desató la euforia.

Este es el tercer título internacional en la historia del club de barrio más grande del mundo y el octavo de su historia, un trofeo que consolida el modelo institucional del club y premia la solidez y el carácter de un equipo que supo sufrir y resistir hasta el final.