Luego de un agobiante y cambiante proceso electoral, en el cual en septiembre el kicillofismo sacó chapa en los comicios provinciales para insuflarle impulso al proyecto del gobernador bonaerense hacia la Casa Rosada mientras que en octubre los libertarios lograron sorprendentemente triunfar por una módica diferencia, la Legislatura bonaerense retomará el ritmo frenético que le imprime cada fin de año.
Es inminente el ingreso del Presupuesto, Ley Fiscal y un nuevo endeudamiento que podría situarse, según estiman fuentes parlamentarias, en el doble de lo que el mandatario solicitó como autorización en abril. En el cuarto mes del año Kicillof pidió permiso legislativo para financiarse por el equivalente a 1045 millones de dólares e imprimir Letras del Tesoro bonaerense por el equivalente a 250 millones de dólares.
En esta instancia, se especula que el endeudamiento que podría formar parte del cuerpo del Presupuesto se arrimaría al equivalente a los 3000 millones de dólares.
Vale recordar que en el 2023 cuando Kicillof recién asumía su segundo mandato la ruptura estruendosa de Junto por el Cambio repercutió en los apoyos para aprobar la Ley de leyes, el PRO prefirió hacer rancho aparte con los libertarios y privó al mandatario de contar con esa herramienta pese al acompañamiento radical y de los dialoguistas.
Sobre finales de 2024, el Presupuesto se volvió a prorrogar, en este caso a las presiones de los ex socios cambiemistas que exigían más dinero para el financiamiento de los municipios se agregó la influencia de la interna peronista, que ya asomaba entre el incipiente kicillofismo y el camporismo, que contribuyó a que no llegaran a buen puerto las negociaciones.
Kicillof, no obstante, insistió en abril de este año y mandó un proyecto de endeudamiento por el equivalente a 1045 millones de dólares que chocó con el rechazo de todo el arco opositor y además del mismo camporismo que exigía que se discutiera en conjunto con el Presupuesto y la Ley Fiscal.
En esta ocasión, el Ejecutivo bonaerense parece haber tomado la decisión de que todo se trate en paquete como pretende la oposición y sectores del mismo peronismo e ingresará en breve los expediente al Parlamento para comenzar su análisis.
No asoma la intención esta vez de prorrogar la Ley de leyes, el mandatario necesita recursos para afrontar el pago de deudas contraídas durante la gestión vidalista y continuar además con el financiamiento de los programas sociales y obras de infraestructura. Hasta el momento venía valiéndose para tomar deuda de autorizaciones legislativas anteriores pero ante un fin de año que asoma complejo en lo que hace a la disponibilidad de recursos se hace imprescindible darle previsibilidad financiera al próximo año.
El nudo gordiano de la discusión pasará nuevamente por el fondo disponible para los alcaldes, la oposición de radicales y amarillos solicitan a gritos que el porcentaje de la toma de deuda que se utilice para la financiación del mismo se acerque indefectiblemente al 20% del total: Kicillof en su proyecto de solicitud de endeudamiento de abril proponía el 8%.
El gobernador bonaerense necesita imperiosamente acordar con la oposición de radicales, amarillos y dialoguistas ya que descuenta el rechazo del mileísmo: es imperioso para el mandatario provincial lograr los dos tercios para aprobar endeudamiento. Para esa empresa se tiene que arrimar a las 31 manos levantadas en el Senado y a las 61 voluntades en la Cámara Baja.
En primera instancia, el Ejecutivo y sus negociadores se deberán enfocar en alinear a los sectores internos que forman parte del bloque oficialista y a partir de allí empezar a bordar acuerdos con los sectores más permeables de la oposición. Tanto el camporismo como centenarios y amarillos exigen también abrir la discusión al unísono por los cuatro lugares vacantes en la Corte Suprema de Justicia bonaerense y los sillones disponibles en el Directorio del Banco Provincia.
Todo apunta a que finalmente el debate por el paquete que contendrá al Presupuesto, Ley Fiscal y endeudamiento se adelantará para antes del recambio legislativo del 10 de diciembre donde el panorama para el Ejecutivo podría tornarse más complejo por la diversificación y atomización de la oposición.
El Gobernador realizó este lunes por la tarde la presentación formal del presupuesto acompañado del ministro de Economía, Pablo López y con la presencia de legisladores e intendentes.