La inflación de septiembre estuvo por encima del 2%, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y octubre comenzó una batería de aumentos en servicios, pero también en los precios de los alimentos. La consultora LCG realizó un relevamientos de la primera quincena de octubre. Política del Sur conversó con Florencia Iragui, economista de la consultora LCG, para conocer más detalles.
“La inflación del mes es un promedio, lo que pasa en dos semanas va a afectar parcialmente. Muchos me preguntaban después de las elecciones si se dispara. Las elecciones son a fin de mes casi y eso se va a ver en noviembre. Octubre, no diría que no puede romper el 2%. Creo que va a estar en torno a lo que pasó en septiembre, y nosotros lo vemos en el relevamiento de alimentos y bebidas que hacemos”, expresó Iragui.
Explicó que se manejan los mismos valores hace un paro de meses, en torno al 2%. “Algún mes cerramos un poquito más abajo, otro mes un poquito más arriba. Creo que encontramos ese piso y nos está costando mucho romperlo. Eso es lo que destacamos”, apuntó.
Por otro lado, comentó que “hay un efecto precio y efecto cantidades. Los productores no pueden aumentar las cantidades, pero si aumenta mucho el precio, pierde más cantidades. Ahí cada productor debe ver hasta dónde puede tirar en un momento de una actividad bastante planchada y empezando a caer, eso actúa como freno de la inflación”.
“Algo que recalcamos mucho, sobre todo después de los picos de inflación de diciembre del 2023, enero del 2024, cuando empieza a desacelerar la inflación, es que realmente se ve que lograron dominar la inflación cuando el país crece y la inflación está controlada. Entonces, puede ser una una batalla ganada. Pero con una actividad planchada o recesiva puede que esté actuando como ancla la actividad y no que se haya frenado la inflación porque se frenó la inercia inflacionaria”, detalló.
Por otro lado, detalló que “el tema de las ofertas o la semana posterior a la oferta, a veces muestran números un poco más distorsivos, una caída muy fuerte o un aumento muy fuerte". "Justamente en la segunda semana teníamos una inflación semanal muy fuerte de verduras, del 3,8% y bebidas también, que es de las que más varía por las promociones. En el mes promedio de las últimas cuatro semanas, lácteos o panificados, están llegando al 5%. Esos son los rubros que están dándole un poquito más a la inflación”, detalló.
“Tenemos números de vuelta por arriba del 5%, frutas 6%. Esos son números un poquito más elevados de los que teníamos en el último tiempo, pero después podemos tener otros que tienen un peso más fuerte, como es carnes, que en el mes nos da un aumento del 0,3%. Eso compensa el hecho de que haya categorías por arriba del 5%”, señaló y recordó que en el caso de las frutas y verduras son productos estacionales que provocan variaciones constantes en el precio.
Por otro lado, remarcó que “está bueno seguir, más allá del relevamiento semanal, cómo van las cosas mensualmente. Por qué están estos valores tan elevados en panificados, en lácteos y también por qué es una buena noticia que carnes, por ejemplo, esté al 0,3%”. “También lo podemos ver comparando la inflación minorista con la mayorista. Se ve que la diferencia es el margen del minorista y si la inflación mayorista no se traslada en su totalidad a la minorista, se puede pensar que es una reducción de márgenes y eso se puede ver en el último tiempo”, amplió.
Finalmente, se refirió a los productos importados y subrayó que “el producto importado está apareciendo un poco más en las góndolas y esto fomenta la competencia". "El costo adicional que tenemos nosotros es qué tipo de cambio está para que sea competitivo o no. Hoy en día los productos a este tipo de cambio pueden llegar a competir y actuar de ancla con un tipo de cambio sin mucho movimiento. Para que se fomente la competencia con los productos nacionales”, agregó.