El recambio legislativo traerá aparejado una serie de cambios no sólo en lo que tiene que ver con la composición de las Cámaras sino también en todo lo que concierne a la titularidad de los espacios políticos y las autoridades de cada Cuerpo.
La interna libertaria no afloja, las escaramuzas entre las fuerzas del cielo y el parejismo siguen latentes aunque por el momento han sellado una frágil tregua hasta los comicios del 26 de octubre.
En rigor, luego de la abultada derrota de los libertarios en la provincia de Buenos Ares decayeron fuertemente las acciones del armador Sebastián Pareja. Si bien lo sumaron a la mesa política bonaerense, su poder se diluyó por la incorporación a la misma de Diego Valenzuela, Diego Santilli, Guillermo Montenegro y CristianRitondo.
Consecuencia de eso es que por el momento se habría enfriado la chance de que el ex comisario Maximiliano Bondarenko quede al frente de la bancada en Diputados a partir del 10 de diciembre desplazando a Agustín Romo.
La ponderación que por estos días el presidente Javier Milei le hizo a su tropa pura que lo acompaña desde el 2021 volvieron a posicionar a Romo con posibilidades concretas de continuar al mando del bloque.
El caputismo ha vuelto a recuperar incidencia no sólo en lo que tiene que ver con la influencia en las mesas políticas sino también con el manejo comunicacional de la campaña y comienza a especularse con que finalmente el diputado twittero pueda quedarse al mando del bloque de 31 los legisladores que detentará el mileísmo en diciembre.
Se presume que Bondarenko pueda -eventualmente- saltar a algún cargo de Cámara; de hecho, los libertarios por el número que ostentarán tendrán la potestad de tener una de las Vicepresidencias con firma del Cuerpo.
Hay algunas voces que por lo bajo no descartan a Agustín Forchieri para la conducciòndel bloque ya que especulan que el PRO y fundamentalmente el santillismo adquirirá mayor preponderancia luego de octubre.
Voces libertarias le cuentan a PDS que todo dependerá del resultado electoral en la provincia en octubre, si los violetas achican la diferencia con el peronismo con un rol importante de incidencia de Santilli en la campaña, de hecho detenta un nivel altísimo de conocimiento, las chances de Forchieri pueden aumentar considerablemente.
En el Senado, por lo menos hasta diciembre el bloque violeta, que detenta cuatro miembros, continuará bajo la órbita del parejista Carlos Curestis.
Algunos legisladores del PRO disconfomes con la conducción de Ritondo no se alinearían con los violetas: de hecho los dos senadores de Hechos, María Emilia Subiza y Juan Manuel Rico Zini, harán rancho aparte.
Como anticipó PDS, hay otros parlamentarios amarillos que están dudando sobre la viabilidad de subordinarse a los mileístas, tanto el platense garrista Marcelo Leguizamón como el vidalista Alex Campbell podría finalmente conformar un tercer espacio con Somos, Hechos y la radical abadista Nerina Neumann: en caso de concretarse esas fugas el bloque violeta quedará reducido a 12 voluntades.
Así las cosas, es probable que si Guillermo Montenegro no asume un cargo en el Ejecutivo nacional, se lo sindica como un posible remplazo de Patricia Bullrich, pueda convertirse en un candidato con chances reales de quedarse con el manejo del bloque. El alcalde marplatense es uno de los escasos candidatos que ganaron su Sección y es por esto que le saca un cuerpo de ventaja a su colega de Tres de Febrero, Diego Valenzuela.
Aunque se avecina una puja importante entre el parejismo, que querrá que Curestis desembarque en un puesto de Cámara, y el mismo Valenzuela: lo violetas tendrá acceso a la Vicepresidencia Segunda del Cuerpo.
El resultado electoral del próximo 26 de octubre pondrá blanco sobre negro en lo que tiene que ver con la pelea por los principales espacios de representatividad violeta.
Si LLA logra acortar considerablemente la distancia con el peronismo respecto a septiembre, el parejismo perderá influencia ya que quedará relacionado con aquella derrota abultada. En ese caso, tanto el PRO y como las fuerzas del cielo saldrían fortalecidos, sobre todo porque esta vez sí pondrán los recursos humanos para fiscalizar luego del desplante de septiembre producto de las heridas abiertas que dejó el cierre de listas de julio.