El abadismo parlamentario se congregó en la Legislatura, en un encuentro de característica informativa sobre las implicancias que el Presupuesto nacional, remitido recientemente por Javier Milei al Congreso, tendrá sobre las finanzas provinciales.
Contaron para esta ocasión con la presencia de los legisladores nacionales, la radical Karina Banfi y el bahíense de Provincias Unidas Nicolás Massot: estaba pautada la presencia del Maximiliano Abad que finalmente pegó el faltazo.
Así las cosas, se congregaron en la sala 9 de Diputados la totalidad de los integrantes de los dos bloques parlamentarios que continúan enrolados bajo la égida del senador nacional marplatense para interiorizarse de los detalles de la ley de leyes nacional y aprovecharon la ocasión para exigirle al gobernador bonaerense que envíe el Presupuesto provincial antes del 10 de diciembre.
Desde el radicalismo entienden que los plazos ya están cumplidos, ya que el mandatario debía haber mandado el pdf antes del 31 de agosto al Parlamento pero pidió una postergación. Los centenarios pretenden que la Provincia no vuelva a tener un año más de presupuesto prorrogado porque consideran que habilita el uso discrecional de los recursos.
También despotrican contra la falta de tratamiento del expediente del Ejecutivo de pedido de endeudamiento por el equivalente a 1045 millones de dólares que se encuentra en el Senado y que contiene la propuesta de un fondo para intendentes: de hecho los sectores opositores parlamentarios rechazan tajantemente que el porcentaje a los distritos sea solo del 8% del total de la toma de deuda, exigen un valor cercano al 20%.
“Consideramos que el Gobernador está en condiciones de enviar ya el Presupuesto”, soltó ante la consulta de PDS el titular del bloque de diputados, el marplatense Diego Garciarena. “No hay argumentos para no comenzar a tratar ahora la ley de leyes de la provincia, queremos saber en qué van a invertir los recursos de los bonaerenses”, continuó el legislador abadista.
Los legisladores centenarios sospechan puertas adentro que el Ejecutivo se sentiría cómodo con prorrogar una vez más el Presupuesto y solamente intentaría refrendar un endeudamiento que le permita rollear el pago de la deuda.
Al pasar, también aclaran que se oponen a todo de tipo de reelecciones indefinidas tomando en cuenta las altas chances de que el oficialismo intente ingresar a fin de año un proyecto empujado por los intendentes peronistas que propenda la caducidad de la ley que pone coto a más de dos mandatos consecutivos.
A su turno y en rueda de prensa, el titular del bloque de senadores Ariel Bordaisco batió el parche sobre la necesidad de que Kicillof envié cuanto antes el Presupuesto: “Esperamos que el Gobernador cumpla con la Constitución y envíe urgentemente a la Legislatura el Presupuesto 2026, tenemos un gobierno con poco diálogo, lo que pasa en lOMA es una verguenza, no funciona bien en ningún lado de la Provincia".
Luego ensayó un paralelismo entre la gestión provincial y la nacional: “Kicillof busca mostrarse como una alternativa al gobierno de Milei y sin embargo tienen un parecido increíble, ambos evitan las leyes vinculadas al Presupuesto, los caracteriza la fala de diálogo, la prepotencia y el ocultar los problemas debajo de la alfombra”, disparó.
En rigor, el abadismo quiere poner sobre la mesa la discusión sobre el Presupuesto y Ley Fiscal ahora porque a partir de diciembre ostentará una notoria merma de influencia en el ámbito parlamentario. En concreto, el bloque de 8 integrantes de la Cámara Baja se reducirá a la mitad con el aditamento de que Somos y Hechos harían rancho aparte y no se unirían a la bancada abadista.
En el Senado el panorama es aún peor, de los seis legisladores que hoy componen el espacio que conduce Ariel Bordaisco solamente quedará en pie Nerina Neumann que en las últimas elecciones jugó con el armado de la alcaldes de González Chávez, Lucía Gómez, por fuera de la estructura de Somos.
Además, el radicalismo tiene apetencia de quedarse con un sillón en la Corte Suprema de Justicia provincial de los cuatro escaños en juego, los otros tres serían en principio para el oficialismo. Entienden que en 2017 cobró el PRO con el nombrmainto amparado por la entonces gobernadora Vidal de Sergio Torres y que ahora es el turno de ingresar allí a un centenario.
El temor es que si Kicillof decide adentrarse en la discusión por esos puestos después del 10 de diciembre el espacio centenario quedará con poco poder de fuego para ir por el escaño deseado.
Según pudo consignar PDS, la intención del Gobernador chocaría de bruces con la exigencia centenaria: el mandatario tendría decido discutir la ley de leyes y la fiscal impositiva luego del recambio legislativo debido a que el resultado del 7 de septiembre lo dotó en el Senado, donde comenzaría la discusión, de una mayoría simple automática y de quórum propio.