Lo que se anunció como una potente caravana presidencial en Lomas de Zamora y de apoyo a los candidatos de la Libertad Avanza de cara a las elecciones legislativas del próximo 7 de septiembre, terminó por convertirse en un episodio tensionado, caótico y, en buena medida, previsible.
Desde la convocatoria se advertía que el acto estaba dominado por distintos condicionantes. Uno de ellos, el contexto político caldeado alrededor del escándalo de presuntas coimas en la ANDIS, mientras que también el fuerte repudio de movimientos sociales y de izquierda a la caravana anunciada por el mandatario nacional.
A eso hay que sumarle, las fuertes declaraciones del intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermin, quién horas antes del inicio pautado para la caravana, expresó a través de las redes un fuerte cuestionamiento a la visita de Milei al distrito. “Nada más casta que aparecer para una foto unos días antes de las elecciones”, expresó.
La movilización comenzó pasadas las 14 desde la avenida Hipólito Yrigoyen, en Temperley. Milei, junto a su hermana Karina, los candidatos a diputado nacionales José Luis Espert y Sebastián Pareja y quién encabeza la lista de legisladores por la Tercera Secición, Maximiliano Bondarenko, encabezaban la caravana que no duró mucho tiempo.
Con el paso de las autoridades, distintos manifestantes comenzaron a lanzar piedras y botellas, por lo que el vehículo que trasladaba al presidente fue blanco de agresiones.
Las imágenes ilustraron enfrentamientos entre la custodia, la policía y los manifestantes. El propio José Luis Espert, que debió abandonar el municipio en moto, lo describió: “Cayeron piedras muy cerca del presidente. Se puso muy violento” .
En consecuencia, el conductor de la camioneta presidencial, siguiendo instrucciones de seguridad, aceleró para salir de la zona y terminar abruptamente la visita.
La caravana estuvo acompañada por una importante cantidad de libertarios que brindaron un fuerte apoyo al Presidente, sin embargo, no tardaron en llegar los cuestionamientos a lo sucedido. Política del Sur habló con varios militantes violetas que coincidieron que mientras avanzaban los candidatos apareció un grupo de manifestantes que empezó a arrojar de todo y que desmadró la situación. Según ellos, la policía desprotegió la zona y permitió que se produjeran estos desmanes que casi atentan contra el Presidente y los candidatos.
Durante su corta vista en Lomas de Zamora, el Presidente habló con los medios y fue entonces cuando, por primera vez en público, se refirió al escándalo disparado por los audios de Diego Spagnuolo, ex titular de ANDIS: “Todo lo que dice Spagnuolo es mentira. Lo vamos a llevar a la Justicia y vamos a probar que mintió”.
Luego, desde X, con los ánimos más tranquilos en Casa Rosada, Milei publicó una foto junto a Karina y Espert. El mensaje que acompañó la imagen fue claro: "Estamos bien", y apuntó a los manifestantes con una frase polémica: “Los Kuka tirapiedra de Lomas”.
La jornada terminó como muchos anticipaban: no con un acto multitudinario, sino con corridas, tensión política y repercusión mediática. La caravana fracasó en dar una imagen de fuerza territorial; en cambio, se convirtió en una escena más debatida en redes que en las calles. Una crónica anunciada de una actividad que no iba a terminar bien.