La CGT realizará en noviembre la elección de nuevas autoridades, tras la salida de Héctor Daer. Esta situación ha generado debates al interior de los diferentes sindicatos que la conforman.
En este marco, Política del Sur conversó con Omar Plaini, secretario general de Canillitas, secretario de políticas económicas y sociales de la CGT y consejero y secretario general adjunto del PJB para conversar sobre el panorama actual de la Confederación General del Trabajo.
“Es un proceso institucional, se cumplen cuatro años en noviembre del mandato de quienes integramos el actual Consejo Directivo Nacional de la CGT. Hay que preparar el Comité Central Confederal, que es el órgano determinante para esa convocatoria y esa renovación que fija todo el cronograma electoral. Una serie de elementos que hacen a la vida institucional de una organización que está cumpliendo 95 años de vida”, detalló Plaini.
En ese sentido, explicó que “como en cualquier otra institución, cuando hay una elección para renovación o cambio de autoridades, hay distintas miradas para ver cómo se conforma ese nuevo secretariado". "Cuáles son los criterios, si seguimos con un triunvirato, un solo liderazgo con un secretario general de secretarios generales. Estas son las cosas que estamos ahora conversando”, señalo.
En la misma línea, comentó que la próxima semana se convocará a una reunión del Consejo Directivo en la que se evaluarán todas estas cuestiones y se escicharán las voces de todas las organizaciones pertenecientes a la CGT. “La CGT tiene 224 federaciones y uniones nacionales confederadas a la CGT y casi 90 regionales, así que hay que poner en práctica cada uno de los instrumentos que tenemos dentro de esa organización”, mencionó.
“Iremos viendo qué es lo más conveniente para esta etapa que viene, y la mayoría entendemos que tiene que haber un cambio en la cabeza de la conducción. Seguramente habrá una renovación, también generacional, sin dejar de lado la sabiduría y la experiencia que tiene una cantidad de dirigentes que hace muchos años que estamos allí”, señaló.
Con respecto a las críticas hacia la CGT, Plaini manifestó que “cada organización está en discusión con su paritaria, con sus condiciones laborales, salarial y su conflicto". "Son muchas las organizaciones ante un gobierno, que no solamente no escucha, sino que está en las antípodas de lo que pensamos la dirigencia sindical y gran parte de la dirigencia política, del campo nacional y popular. No ha sido menor la actuación de la CGT. Fue la primera que salió a responderle a este gobierno que no era el camino”, agregó.
Asimismo, remarcó que “es la única organización que logró frenar el capítulo 4 laboral del DNU 70". "Fue la única institución que frenó una decisión arbitraria de este gobierno. Se hizo distintas instancias, distintos decretos que sacó para limitar el derecho de huelga, la ley de asociaciones profesionales, la ley de contrato de trabajo. Cada una de esas acciones, la CGT las sorteó. Hay una estrategia dentro de la CGT que ha resultado. Hicimos medidas de acción directa de 12 horas, de 24 horas, acompañamos a los jubilados, a los universitarios”, destacó.
Y advirtió que “puede haber alguna voz que diga alguna cosa u otra". "Como CGT hemos dado todas las peleas y aquel compañero que crea que hay que hacer otra cosa, el ámbito es la CGT. Los trapos sucios se enjuagan en casa. Que no nos pase como en la política, que es lo que buscamos evitar: cuando encienden un fósforo creen que es una cámara y empiezan a vilipendiar a compañeros, eso no ayuda”, señaló.
“Nosotros estamos convencidos que tiene que haber un cambio generacional en el triunvirato, que es la mejor herramienta que podemos tener hoy, porque no hay un líder notorio. Encontrar un triunvirato con gente joven que venga de los sectores más importantes, como la industria o servicios. Hay gente que está mostrando que están preparados para eso. Vamos a llegar a esa situación, estamos trabajando en ese camino”, subrayó.
Finalmente, sobre la participación política de la CGT, consideró: “Nuestra autocrítica sería que nosotros tenemos que volver a tener esa vocación de poder y no ser un sector de presión. Para estar en esa discusión de los destinos del país, porque en definitiva, si el peronismo es una estrategia de poder de la clase trabajadora, nosotros tenemos que estar en las mesas definitorias y no esperar que algún dirigente arme las listas, tiene que ser la propia CGT”.