A pesar de la realidad económica que encarece cualquier tipo de actividad, el sector inmobiliario crece y cada vez son más las construcciones de viviendas, que forman parte de la especulación inmobiliaria. Política del Sur conversó al respecto con Jorge Castellano, presidente del Consejo Superior del Colegio de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires.
“Hay actividad, pero es más precaria de la que veníamos teniendo. Se están generando contratos de monto menor por tareas de un volumen menor y con una competencia de precios feroz”, aseguró. “Son cuestiones menores a las que estamos acostumbrados y con una competencia de honorarios importante”, admitió.
En este marco, señaló que “el proceso de construcción de viviendas particulares está afectado por el movimiento que hay en el país, que es un cambio de paradigma y que no se acomoda en unos meses". "Entendemos que si bien hay mayor actividad de inversión, los precios deben acomodarse, tanto de construcción como de venta. Acomodarse la financiación, tratar de encontrar el equilibrio que no tiene hoy el sector. Lo mismo pasa con cualquier otro tipo de construcción que se está haciendo”, aventuró.
“Estamos en un momento en donde hay un cambio de políticas y eso es lo que venimos pidiendo. Que haya reglas de juego para el sector y en el caso de la construcción privada, estamos a favor de todo movimiento de inversión, financiación y de sentarnos a hablar para generar un plan virtuoso que nos permita tener nuestra tarea bien remunerada. Pero entendemos que faltan reglas de juego que estimulen esa inversión”, reclamó.
En ese sentido, hizo una analogía con el sector de la energía: “En ningún momento dejó de haber inversiones energéticas y hay proyectos de inversiones energéticas, licitaciones que sacan las provincias. Hubo una recomposición del valor del MW y de la manera en que se giran las remesas. Se dieron señales al sector privado de que era algo de interés nacional, y por eso le daban determinadas ventajas. Y el sector privado respondió y avanzó”.
Sostuvo que de la misma manera, la inversión en infraestructura “tiene que quedar en manos estatales. Por eso tiene que haber un plan de infraestructura que permita que se desarrolle con el método de financiación que sea más adecuado para el lugar y la tipología de obra, y con la intervención de los privados y el Estado donde corresponda”.
En otro orden, se refirió al proyecto de ley que impulsó Axel Kicillof para que la Provincia se ocupe de la obra pública que corresponde a Nación, contemplando también el reclamo por los fondos adeudados. “Es positivo, pero hay que planificar la financiación, construcción y la inspección de las obras. La provincia tiene que tener un papel activo en el mantenimiento y ampliación de las rutas. Pero lo primero que tiene que tener es financiación. No hay que descartar ningún método para concretar una obra de cualquier tipo, porque la necesidad existe”, planteó.
“La economía sigue creciendo y el uso de la infraestructura se sigue dando. Se desgasta, pongamos una ruta, empieza a manifestar fisuras en el asfalto. Tomar las fisuras con los métodos que corresponden tiene un costo y alarga la vida útil”, aseguró.
Asimismo, consideró: “Lo que más nos preocupa es que para que todos estemos mejor, tiene que crecer la economía. Tiene que crecer la producción, y si no podemos sacar la producción, porque nuestras vías de ferrocarril, van quedando obsoletas, nuestras rutas se deterioran, los caminos rurales no tienen mantenimiento, donde hay que hacer un puerto, no se hace, ¿Cómo va a salir la producción? ¿cómo va a crecer la economía?”.
“No se puede seguir improvisando la planificación de la infraestructura. Y no entendemos por qué no se convoca a los actores y se planifica. Hay cosas que serán objeto de la iniciativa y de la inversión privada y otras que deberán seguir siendo parte estatal”, manifestó.
Finalmente, Castellano advirtió: “Necesitamos que de una vez por todas se planifique, se genere un círculo virtuoso. Hidráulicamente la provincia está pensada y planificada, y se intenta avanzar con planes, pero si no tienen una financiación que sea continua, que no dependa de las peleas o que el gobierno nacional esté alineado con la provincia, siempre vamos a tener problemas. Tenemos que dejar de depender de la cuestión política, porque esto es una cuestión de que las obras deben hacerse y que la economía debe crecer”.