Hugo Moyano quiere ubicar a su hijo en la lista nacional del peronismo

La interna sindical y política se agita a días del cierre de listas. Con el plazo para presentar candidaturas que vence el próximo domingo, la CGT y el peronismo bonaerense cruzan negociaciones para definir espacios en la boleta de Fuerza Patria, la marca electoral de Axel Kicillof en la provincia. En una reunión reciente, el gobernador prometió un lugar en la lista a un representante cegetista. El compromiso se dio ante dirigentes de peso como Héctor Daer y Andrés Rodríguez, quienes transmitieron a la mesa chica de la CGT que el cupo sería para el sector sindical que acompaña al mandatario bonaerense en su pulseada interna.

En el sindicalismo se especuló con que ese lugar sería para Héctor Daer. Sin embargo, el actual triunviro de la CGT dejó claro que no busca renovar su rol en la central ni regresar a la Cámara de Diputados. “No tengo intención de ocupar ese puesto”, repite Daer a sus interlocutores, según confiaron fuentes gremiales. Frente a ese escenario, Hugo Moyano se posicionó con rapidez. El jefe de Camioneros promueve que su hijo Hugo, conocido como “Huguito”, sea el candidato sindical en la lista de Fuerza Patria. Abogado laboralista, asesora a Camioneros y al sindicato de Peajes, donde su hermano Facundo Moyano mantiene influencia.

De manera paralela, el dirigente camionero impulsa a otro de sus hijos para un cargo en la CGT. Se trata de Jerónimo Moyano, de 25 años, actual secretario de Formación Política y Sindical en el gremio de Camioneros, quien desde chico acompaña a su padre en la vida sindical. La estructura del gremio ya cuenta con varios integrantes de la familia Moyano. Además de Hugo, figuran Pablo Moyano —formalmente número dos aunque distanciado del mando familiar—, Karina Moyano y el propio Jerónimo. El líder camionero quiere que el menor de sus hijos asuma la Secretaría de Juventud de la CGT.

Ese cargo lo ocupa hoy Sebastián Maturano, hijo del titular de La Fraternidad. El reemplazo formaría parte de un acuerdo más amplio, en el que Moyano aceptaría la llegada de Daniel Vila, del gremio de Carga y Descarga, a la conducción cegetista. Vila tiene fuerte presencia en la logística de Mercado Libre y mantiene diferencias con Camioneros. Según analistas gremiales, la estrategia de Moyano es clara. “Si logra ubicar a un hijo en el Congreso y a otro en la CGT, asegura peso político y sindical al mismo tiempo”, señalan. Ese doble movimiento consolidaría su influencia en dos frentes clave para el sindicalismo.

Este año, la CGT debe renovar las autoridades de su conducción, y todo indica que se buscará que sea un único secretario general el que tome la posta, dejando atrás dos períodos de triunvirato. Por lo pronto, en medio de la danza de nombres, se confirmó que el confederal que elegirá los dirigentes que lleven adelante esta nueva etapa será antes del fin de año. Es que durante la primera semana de noviembre, los delegados de más de 220 gremios que tiene la CGT deberán definir el nuevo consejo directivo.

El ideal es llegar a ese día con acuerdos previos que no necesariamente se cumplen a rajatabla. Nombres de posibles sucesores hay, pero antes se debe definir si se continúa con una conducción tripartita o se retoma la histórica fórmula de un secretario general. En rigor este tema es casi secundario porque, como reconocen algunos dirigentes sindicales, es preciso definir el tipo de CGT que necesita la Argentina.

En la mayoría de la dirigencia sindical hay una especie de consenso sobre la inconveniencia de continuar con el triunvirato. Las experiencias no han sido buenas y no solo por renuncias de alguno de los triunviros sino porque en el fondo lo único que se buscaba era tener una CGT unida aunque no se supiera para qué. Héctor Daer de Sanidad, Abel Furlán (UOM) y Andrés Rodríguez (UPCN), entre otros, son los que consideran que es preciso volver al esquema de un secretario general. Hay otros, como el propio Hugo Moyano y Gerardo Martínez (UOCRA), que siguen insistiendo con el triunvirato. Para ambas alternativas hay candidatos.