En los últimos días se dio a conocer la aparición de una nueva variante COVID-19 al que los científicos nombraron como "COVID Frankenstein". Luego de los dos años de pandemia, esta enfermedad comenzó a confundirse con “una gripe muy fuerte” pero continúa circulando con diferentes variantes.
Política del Sur conversó al respecto con Oscar Atienza, infectólogo y magíster en salud pública y administración de salud, quien afirmó que en la actualidad existen más de 8.000 variantes de COVID, pero esta en particular no es para asustarse.
“El nombre científico es Stratus, pero la llaman Frankenstein porque se juntaron varias subvariantes y generaron esta nueva. Como se generó a partir de varios le pusieron el nombre Frankenstein y es una de las que más está circulando en este momento”, explicó Atienza.
Con respecto a los síntomas, afirmó que “la gente se queda sin voz, pero no está causando mayor cantidad de casos graves". "Es un poquito más contagiosa y lo que se cree es que los casos graves se están dando porque la gente ya dejó de vacunarse, entonces volvemos como a foja cero, a tener algunos casos un poquito más graves”, apuntó.
Con respecto a los cuidados, señaló que “el barbijo, por lo menos, en los centros de salud, hay que usarlo. Hay en este momento algunas restricciones en algunas provincias en donde uno no puede entrar a un hospital público si no es con barbijo, producto de que hay mucha gente con sintomatología respiratoria y pueden ser fuentes de contagio”.
En la misma línea, expresó que el uso de barbijo como el lavado de manos son las mejores maneras de prevenir el contagio y consideró que “el lavado de manos fue la mejor medida de prevención del COVID que se conoció en la pandemia". "Es mucho más efectiva que el barbijo, porque el barbijo la mayoría lo llevaba a nivel del mentón y no colocado correctamente”, aclaró.
Y subrayó que el lavado de manos “no debería haber desaparecido porque no sólo previene enfermedades como el COVID, sino las diarreas, hepatitis A, sarampión, la gripe A, la viruela". "Hay una serie de enfermedades que las evitaría, de las cuales estamos en este momento con picos de casos. Tendríamos que volver un poco al alcohol en gel, el lavado de manos, y si vamos a ir a un centro de salud, usar el barbijo”, amplió.
También hizo foco en la vacunación. “Es recomendable tener una dosis por año para aquellas personas de más de 65 años o que tengan alguna de las vacunas que hay. Incluso tenemos una vacuna argentina, que es la Cecilia Grierson, y está disponible en los centros de salud, están disponibles prácticamente todas las vacunas”, aseguró.
Con respecto a las secuelas del COVID Frankenstein, aseguró que no hay. “Puede llegar a producir neumonías, que son los casos más graves, pero el síntoma característico es la disfonía o la afonía, la pérdida del habla. Sin embargo, con el tiempo, en 15 o 20 días se recupera sin ningún tipo de problema”, explicó. Y agregó que “siempre empieza con molestia al hablar, como si tuviera algo en la garganta, eso es porque las cuerdas vocales, la laringe empieza a inflamarse, después aparece el dolor de garganta, y a partir de allí viene la disfonía. Fiebre también. Hay decaimiento, malestar, dolor de cabeza, todos los síntomas de un cuadro gripal típico, la única característica particular es esta difonía”.
Finalmente, Atienza sostuvo que la enfermedad recién está entrando al país y que probablemente haya más casos en los meses de noviembre y diciembre, donde habitualmente hay picos de contagios.