La suba del dólar tuvo un impacto directo en el precio de algunos productos, pero los comerciantes barriales no los aceptarán. Política del Sur conversó al respecto con Fernando Savore, vicepresidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires (FABA) y vicepresidente de la Confederación General Almacenera Nacional.
Savore explicó que los proveedores de lácteos y de gaseosas de primeras marcas avisaron con una semana de anticipación el aumento del 3%. “Todos nos dan una explicación", señaló, al tiempo que comentó también que la lista de cigarrillos llegó con un alza del 7%. "Uno escucha el run run de las empresas alimenticias más importantes que hablan de un 5 a un 9%”, sostuvo.
Este salto en los precios dervió en una acción concreta: “El lunes por la noche tuvimos una reunión, obviamente por Zoom, con los directivos de la Confederación General Almacenera: Fue extensa y al final tomamos esta decisión: empresa que venga con una lista nueva o con aumentos, nosotros no le vamos a comprar”, anunció.
En esa línea, detalló: “Si algún pedido se hizo y la factura viene con el precio cambiado, la mercadería se vuelve de nuevo”.
De todos modos, aclaró que si bien la bajada de línea de la CGA es esa, cada comerciante tiene la potestad de manejar su negocio. "Nosotros sugerimos, los demás tomarán la decisión, pero creo que es una medida que acompañamos al consumidor, porque es el que nos da de comer”, mencionó.
Y precisó que que cuando el dólar subía diariamente, los precios aumentaban en relación al dólar blue; pero cuando bajaban, “la mercadería no”. “Por eso es que haciendo el resumen de todo lo vivido, decís ‘ahora otra vez querés jorobar. Bueno, ahora no te voy a comprar’”, apuntó.
Por otro lado, recordó la época en la que había faltante de algunos productos, como el aceite, y se vendía con sobreprecios. “Hay una parte que les gusta más el despiole de precios que la estabilidad. Hacen más plata con el faltante y el desabastecimiento y con todos los cambios de precios que hubo. O hacen la plata que tienen que hacer y nada más, no pueden cambiar el avión todos los años”, consideró.
“Este es el formato que al comerciante de proximidad le sirve y no quiero decir que al argentino le sobra la plata en el bolsillo, al contrario, estamos pasando por un momento bastante difícil. Pero en el momento difícil, ¿Yo le voy a cambiar el precio de la yerba, la manteca, la mermelada, del puré de tomate? No”, relfexionó.
Por otro lado, subrayó que “el argentino es marquista”; sin embargo, “el momento difícil hizo que la gente le diera la oportunidad a la marca PyME. Y la marca PyME cumple con calidad y con precio. Y la gente lo adopta". "Me parece que cuando nos quejamos de los grandes monopolios, de la concentración, tenemos forma de cambiarlo. Ellos no lo van a cambiar, nosotros lo tenemos que cambiar”, agregó.
Con respecto a la importación de productos, Savore comentó que las provincias como Formosa, Salta o Jujuy que limitan con otros países se están encontrando con esta problemática y destacó que por el momento, en Buenos Aires no está ocurriendo, los mayoristas aún no ofrecen productos importados.