Con una serie de medidas de fuerza, los gremios universitarios comenzarán el segundo cuatrimestre de clases con una fuerte conflictividad, producto de la falta de respuestas del gobierno nacional a los reclamos. Desde que asumió Javier Milei, docentes y nodocentes reclaman una serie de mejoras ante el avance del ajuste libertario sobre el sector.
Los ejes de los pedidos están puestos en un mayor presupuesto y mejoras salariales, dos cuestiones que están contenidas en la llamada Ley de Financiamiento Universitario, iniciativa que trata el Congreso y fue impulsada por los gremios del sector, los rectores y los estudiantes.
A la espera de su aprobación, y bajo la amenaza del veto presidencial, desde el Frente Sindical de Universidades Nacionales no descartan nuevos paros, y una tercera marcha nacional, como aquellas que nuclearon a una verdadera multitud y que mostraron el respaldo de la comunidad a la lucha emprendida. Pero desde Casa Rosada siguen sin “conmoverse” por todo esto, más bien lo contrario.
Pese al gran retraso de los sueldos universitarios, el Ministerio de Capital Humano decidió “congelar” las paritarias, y cerró unilateralmente los aumentos de acá a diciembre, con subas mensuales que apenas superan el 1,3 por ciento. La medida aumenta la tensión, en especial porque un informe confirmó que en lo que va del gobierno libertario, los trabajadores de la educación superior perdieron siete salarios en manos de la inflación.
Como parte de la política de techo salarial que impulsa el Ministerio de Economía, la cartera de Capital Humano decidió cerrar la paritaria universitaria sin discusión. A través de la Subsecretaría de Educación, otorgó de manera unilateral y hasta diciembre de este año una serie de aumentos escalonados, sin el aval de los gremios.
Según pudo saber Política del Sur, se trata de un incremento global del 7,3 por ciento. Los aumentos decididos por el Ejecutivo se distribuirán de la siguiente manera: 1,3 por ciento para junio; 1,3 por ciento para julio; 1,3 por ciento para agosto; 1,2 por ciento para septiembre; 1,1 por ciento para octubre; y 1,1 por ciento para noviembre.
Como hizo desde que Javier Milei es presidente, la Subsecretaría de Políticas Universitarias no dio respuesta a los reclamos de los gremios, y simplemente comunicó el aumento y su composición de manera informal, sin ninguna reunión.
Este acuerdo empeora la pérdida salarial, que según varios estudios lo ubican en torno del 30 por ciento para lo que va de este año, aunque las proyecciones son aún peores. Por eso, si bien el Frente Sindical no tiene una reunión prevista en el futuro inmediato, se espera que los gremios comiencen a tomar medidas individuales ante este virtual “congelamiento” de la discusión salarial.
El malestar apunta a que este cronograma de magros aumentos profundizará la pérdida salarial. Según un infirme recientemente difundido por la CONADU, al que tuvo acceso Política del Sur, desde que asumió Milei, los docentes y nodocentes perdieron siete salarios ante el avance de la inflación.
En el trabajo “Situación salarial. Julio 2025”, CONADU evidenció el deterioro de los ingresos de la docencia universitaria. “¿Y la recuperación salarial?”, cuestionó la organización al destacar que el aumento salarial otorgado por el Gobierno en junio fue del 0 por ciento, según datos oficiales. “El aumento que se debería otorgar en julio 2025 para igualar el poder de compra del salario del mes de noviembre 2023 es del 43,8 por ciento”, advirtió el reporte. En su informe, la conducción de CONADU expuso que los trabajadores universitarios han sufrido una pérdida concreta de ingresos: “Perdimos 6,9 salarios de ganar los universitarios en la gestión de Milei, según los datos de la inflación del INDEC”.
En una de las mediciones más impactantes, CONADU comparó la evolución del aumento salarial con la inflación acumulada desde noviembre de 2023. El resultado muestra una amplia brecha: 139,4 por ciento de incremento salarial frente a una inflación del 242,1 por ciento, con base en datos del INDEC.
“Paritarias Ya”, exigió la Federación, y planteó tres demandas clave: “Por la recuperación de nuestros salarios; Por más presupuesto para las universidades nacionales; Por más presupuesto para ciencia y tecnología”. El gremio ilustró la pérdida del poder adquisitivo con un ejemplo concreto: “Pérdida de poder de compra: 361 litros menos de leche que al mes de noviembre 2023, lo que representa un -35,5 por ciento”. Finalmente, el gremio también alertó sobre el impacto de la inflación dolarizada: “20 por ciento es el incremento en dólares del litro de leche entre noviembre 2023 y junio 2025, pasando de costar 1,07 a ,27 dólares”.
Ante esta realidad, los gremios comenzaron a analizar los planes de lucha. Desde la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN) realizarán esta semana un plenario de secretarios generales, donde definirán las medidas a seguir. Según le adelantaron a Política del Sur, una de las propuestas que se pondrán a discusión será marchar al Congreso cuando se trate la Ley de Financiamiento Universitario.
Por su parte, CONADU resolvió iniciar una semana completa de paro desde el próximo 11 de agosto como primera acción del plan de lucha del segundo semestre del ciclo lectivo. Además, se anticipó que la medida será propuesta al espacio del Frente Sindical de las Universidades Nacionales con el objetivo de ser “ejecutada de forma conjunta y masiva en todo el sistema universitario nacional”.
La entidad también anunció su voluntad de avanzar en la construcción de una tercera gran Marcha Federal Universitaria hacia fines de agosto, para exigir la constitución efectiva de las paritarias universitarias, mejoras en las condiciones laborales y un aumento urgente del presupuesto para las universidades públicas.
Por su parte, CONADU Histórica rechazó el aumento unilateral, y debate la continuidad del plan de gremial. “Como se ha vuelto su práctica habitual, el gobierno nacional mantiene clausurada la paritaria salarial de la docencia universitaria y preuniversitaria. Esta decisión del gobierno de Milei es parte de la política de bajar nuestros salarios y de atacar la universidad pública”, denunciaron. El gremio debatirá hoy martes 5 de agosto en Congreso Extraordinario las medidas concretas.