Siguen las renovaciones en los gremios: El líder histórico de la alimentación deja su cargo

Rodolfo Daer dejará la secretaría general del Sindicato de Trabajadores de la Alimentación (STIA) Filial Buenos Aires luego de 40 años al frente del mismo, siendo elegido por los afiliados. El sindicalista ya tiene a su sucesor: Sergio Escalante, Secretario Adjunto y hombre de la Regional San Martín. Escalante tiene 58 años y acompaña a Daer desde 2004. A su vez, forma parte de la conducción regional de la CGT.

Rodolfo Daer es sin dudas una de las principales figuras del sindicalismo peronista. Desde muy joven militó en la Federación Juvenil Comunista, una cuna de formación de cuadros políticos en los años 60, pero cuando empezó a trabajar en una fábrica conoció la actividad sindical y se pasó a las filas del peronismo, donde llegó a ser un dirigente destacado del sector ortodoxo que lideró el metalúrgico Lorenzo Miguel.

Tras la dictadura militar, Daer ganó las elecciones en STIA Buenos Aires en 1984, cuando el gobierno de Raúl Alfonsín dispuso la normalización de la vida sindical, y asumió la secretaría general en enero de 1985. Desde entonces fue reelegido en 8 oportunidades.

Si bien Rodolfo seguiría en el sindicato a través de la Tesorería, por lo expuesto es todo un hito que deje el principal lugar. Sin embargo, es coincidente con un mandato que también sigue su hermano Hector, quien deja la CGT y mira al futuro en su gremio, ATSA. Le dejará su lugar a Javier Pokoik.

A su vez, Héctor deja su lugar al frente de la CGT Nacional en la próxima renovación. Ocupa el puesto desde 2016. Su hermano mayor Rodolfo ya había estado al frente de la central obrera entre 1996 y 2004. Tienen intención de que alguien de su ala continúe siendo una de las tres patas que lideran el sindicalismo.

En un año electoral para una veintena de sindicatos, hasta ahora fueron reelegidos en sus puestos Claudio Marín (FOETRA Buenos Aires), Marcelo Rucci (Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa) y Víctor Santa María (Sindicato de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal, SUTERH).

El jueves que viene habrá votaciones en ATSA Buenos Aires, donde el oficialismo de Daer competirá contra la Lista Bordó, de izquierda, y también en la Asociación Bancaria, en la que Sergio Palazzo se presentará para una nueva reelección al frente de una lista única. Y antes de fines de año buscarán un nuevo mandato otros dirigentes de peso como Gerardo Martínez (UOCRA), Luis Barrionuevo (gastronómicos), Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), Amadeo Genta (municipales porteños) y Jorge Sola (seguros), entre otros.

Tras 24 años al frente de un gremio con más de 60 mil afiliados, Daer anunció su decisión de no buscar la reelección. "Dejo la Secretaría General de ATSA, pero no me bajo de la militancia", afirmó con claridad. Su decisión no significó un paso atrás, sino el inicio de una transición ejemplar que combinó apertura y unidad.

El gesto transmite una señal clara y valiosa, un liderazgo que entiende cuándo dar espacio a nuevas etapas, apostando al fortalecimiento institucional más allá de los nombres propios. Sin embargo, no es un hecho aislado. En la CGT, Daer también ocupó un rol central durante años clave para el movimiento obrero argentino, sosteniendo la unidad de la central, garantizando el diálogo con los gobiernos y defendiendo con firmeza el trabajo y la negociación colectiva. Y lo hizo sin alzar la voz, pero con convicción. Sin buscar el conflicto, pero sin ceder en lo esencial. De esta manera, supo ser puente, escudo y motor.

"Tenemos que generar un recambio, una transición que fortalezca la representatividad de los trabajadores y también la calidad de sus liderazgos", expresó Daer. Lejos de una frase vacía, lo que planteó fue una hoja de ruta que se plasmó en los hechos. Como quien deja encendida una antorcha para las generaciones que siguen, Daer apostó a una salida ordenada y participativa que honra su trayectoria en ATSA Buenos Aires con un gesto de generosidad política que marca el tono del recambio.