El oscuro pasado de un ex policía acusado de acribillar a dos personas

Un ex comisario de la Policía de la provincia de Buenos Aires, que fue titular de  la Departamental de Almirante Brown, será llevado a juicio por un doble crimen ocurrido en febrero del 2024 en Lanús. Además, se le adjudica también un oscuro pasado, vinculado a los negocios "sucios".

Adrian Brulc, el presunto homicida del monaguillo Germán Zuccarelli y su tía Ana Russo, está detenido junto a su supuesto cómplice Camilo Baliño. Ambos serán juzgados desde el próximo 19 de noviembre y podrían ser condenados a la pena de prisión perpetua.

No es la primera causa que afronta el imputado, que ya tuvo inconvenientes con la Justicia en el pasado. A mediados del 2017 y tras una investigación iniciada por la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad, las autoridades establecieron incompatibilidades entre los ingresos reportados por el uniformado y los bienes que ostentaba.

Para los investigadores del caso, Brulc se habría enriquecido con dinero del narcotráfico, piratería del asfalto, juego clandestino, prostitución y talleres clandestinos.

De acuerdo a la denuncia de Asuntos Internos, “se señaló que el Comisario Adrián Francisco Brulc sería un narcotraficante que utilizaría camiones para transportar drogas, cubriría a los narcotraficantes de la zona a cambio de una suma de dinero semanal y que lavaría dinero producto de dicha actividad ilícita. Añadía que las ganancias ilícitas las ingresaría al mercado legal adquiriendo vehículos y propiedades que pondría a nombre de sus testaferros”.

Mientras esperaba el juicio por estas graves acusaciones, el viernes 2 de febrero, a las 22.30, Germán y su tía, quien padecía Alzheimer, regresaban caminado a su casa por la calle General Pico, cuando apareció un Volkswagen Cross Fox. Sin mediar palabra, abrieron fuego contra las víctimas y huyeron.

La pista clave para involucrar a Brulc en el doble asesinato fue el vehículo usado en el hecho. No obstante, para la fiscal Silvia Bussano, el sospechoso tenía algún tipo de vinculación con parientes de las víctimas. Por ello, se investiga una trama familiar detrás del móvil, y el rol del ex comisario.

La Justicia determinó que Baliño, el otro detenido, era cuñado de la Zuccarelli, a quien le debía US$15.000 por la compra de un auto. Los investigadores llegaron a él por medio de los llamados que habría intercambiado con Brulc antes y después del doble homicidio.