“Son mentiras que la panadería no es rentable”, afirmó Gabriel Ruiz

Los panaderos bonaerenses comenzaron a debatir la posibilidad de dejar de producir facturas debido a la baja demanda. El consumo cayó fuertemente en el último tiempo debido a la crisis económica y la materia prima mantiene costos muy elevados para el sector.

Política del Sur conversó sobre esta cuestión con Gabriel Ruiz, secretario general del Sindicato de Panaderos de Lanús, quien expresó que luego de conocer esta información “mandé a hacer cinco costos en distintas panadería de distintas zonas del distrito y tiene que ver con la materia prima”. 

En ese sentido, destacó que una docena de facturas puede costar entre $5.000 y $8.000 dependiendo la cantidad y la calidad de la materia grasa que se utilice. Y diferenció esta cuestión de las panaderías que no están en regla y son clandestinas.

“El que tiene todo reglamentado, paga todo, está en condiciones y tiene la panadería en un lugar céntrico, el costo de la factura está a $4.000 y con buena materia prima”, afirmó. “Y también si vas a una panadería de renombre, la gente a veces por tener ese nombre no tiene drama de pagar 10 lucas la docena de facturas”.

De esta manera, Ruiz salió al cruce de las declaraciones del presidente de la Federación de panaderos de Merlo, Martín Pinto, quién había puntualizado que la crisis del sector panadero era muy grave y que "ni en 2001 se había llegado a esta situación".

Siguiendo con lo anterior, Ruiz reconoció que “cerraron panaderías, sí, pero porque se administraron mal, la manejaron mal”. Y destacó la venta de pan en diferentes locales o de personas desocupadas: “Ahí es donde tenés el merme de que la panadería no trabaje”. 

Y agregó: “Como le digo a los empresarios, tienen que buscar una manera de hacerlos volver a la panadería. Hagan la semana de la medialuna de manteca y dejen a un precio accesible para que la gente lo compre”.

En ese sentido, volvió a dejar en claro que si bien la situación no es la ideal, lejos se está de una crisis irrecuperable: "Siempre es negocio la panadería y si nos ponemos a ordenar un poquito la industria y a trabajar como tenemos que trabajar, va a ser mucho más rentable”.

También manifestó que “se está perdiendo el amor por el oficio” y que “hay que volver a enamorar a la gente, decirle la importancia que tiene el oficio nuestro. Pero eso no solamente es responsabilidad de los trabajadores, sino también de los empresarios”.

Y si bien reconoció que los costos de los servicios como la luz y el gas dificultan la producción, remarcó que “son mentiras que la panadería no es rentable”.

Por otro lado, subrayó que “me tomé el trabajo de llamar tanto a Raúl Santoandré [Presidente de la Federación de Panaderos] como a Martín Leiras [tesorero] y les dije que ellos como representantes de la provincia de Buenos Aires, tenían que salir a aclarar esta situación, que no están hablando por todos los panaderos de la provincia”.

Finalmente, mencionó que participó de una charla en la UNLA junto a Rubén “Turco” Aguiar, sobre los últimos cuatro periodistas que entrevistaron al Papa Francisco, en donde se reflexionó sobre el mensaje del Santo Padre.

“Ojalá sea el inicio de lo que debemos hacer los dirigentes. Tenemos que hacer autocrítica, sentarnos, sincerarnos. Y cuando hablamos de la unidad, del trabajo en conjunto, de salvar  la patria, pensemos con hechos concretos hacia los que más necesitan y en la situación que están pasando, tanto los compañeros que tienen trabajo como los que no tienen trabajo”, sostuvo.