La Obra Social del Personal Municipal de Avellaneda (OSPMA) enfrenta una situación crítica ante la intención de la Superintendencia de Salud del Gobierno Nacional de darla de baja.
Según el comunicado emitido por la entidad, “la Superintendencia de Salud del Gobierno Nacional intenta dar de baja la Obra Social del Personal Municipal de Avellaneda, porque induce que es insolvente de acuerdo a los bajos aportes que recibe y la alta criticidad que debe cubrir”.
La OSPMA sostiene que esta medida se enmarca en una política general que afecta a las Obras Sociales más pequeñas, señalando que “desde que asumió este Gobierno hace casi dos años, se vienen desarrollando políticas perjudiciales para las Obras Sociales chicas”.
La entidad menciona que ya el año pasado, con la modificación del cálculo del Subsidio de Mitigación de Asimetrías (SUMA), hubo una reducción significativa de recursos operativos.
La obra social fue declarada en crisis durante la pandemia de COVID-19, un requisito necesario para acceder a los Programas de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP).
La OSPMA aclara: “Pasado ese momento, y con balances superavitarios, deberíamos haber salido de esa situación, pero no fue así y nos enteramos recién ahora con esta intempestiva resolución”.
A pesar del contexto adverso, desde la obra social aseguran cumplir con todas las disposiciones establecidas por el Programa Médico Obligatorio (PMO), atendiendo a sus 4,891 beneficiarios.
“Nuestra Obra Social está con todos los proveedores, sueldos y prestaciones al día, y nunca hemos recibido ningún subsidio extraordinario”, enfatizan. La entidad califica como “desproporcionada” la decisión gubernamental y señala que se intenta cerrar la obra social “por no contestar una nota”.
Ante esta situación, la OSPMA está preparando acciones legales para defender su continuidad y salvaguardar la salud de sus afiliados. “Nuestra Obra Social está con muchos tratamientos en ejecución (Hemofílicos, HIV, Oncológicos, Diabetológicos y demás de alto costo y alta complejidad)”, indican.
Un aspecto distintivo es que la OSPMA es administrada directamente por los trabajadores. En este sentido, afirman: “No hay ninguna empresa con poder de lobby defendiendo su negocio. La nuestra es una Obra Social de los trabajadores, manejada por los trabajadores y que le da servicio a los trabajadores”.
Para movilizar apoyo entre sus afiliados, se llevarán a cabo asambleas en todos los lugares de trabajo.