Jorge Macri y Grindetti podrían vetar el acuerdo con LLA

Por estos días, las tensiones en la derecha argentina tienen su epicentro en la Provincia de Buenos Aires, territorio al que todo el mundo está mirando. La elección del 7 de setiembre será clave para la imagen del gobierno libertario, ya que los mercados observan cuál es la proyección del peronismo en este nuevo contexto con Cristina Kirchner presa.

En este escenario, en el PRO sostienen que no entienden bien la mirada que profesan los dirigentes de La Libertad Avanza que creen (no todos) que pueden prescindir de los amigos amarillos y estarían considerando que pueden ganarle solos al peronismo kirchnerista.

Los dirigentes del PRO que consultó Política del Sur ponen un manto de duda a tanta euforia libertaria post triunfo porteño y advierten que tal vez los muchachos de violeta no estén siendo lo suficientemente precavidos electoralmente.

Este sería un factor por parte de los libertarios que estaría impidiendo llegar a un acuerdo. Un dirigente violeta de Lanús en diálogo con este portal, le bajó mucho el precio al PRO y sostuvo abiertamente que los amarillos “están muertos” y que Néstor Grindetti no tiene relevancia en el esquema de acuerdos.

Incluso algunos amarillos se atreven a sostener que el presidente de Independiente estaría mirando de reojo esta negociación, preocupándose más por su club que por su partido político, pero un importante dirigente de la Tercera confió a PDSUR que el ex intendente de Lanús, en realidad tiene un importancia fundamental en la conformación de lo que podría llegar a ser la sociedad entre LLA y el PRO.

De acuerdo a lo que se le confió a este medio, Grindetti sería uno de los dos responsables de bajar o levantar el pulgar a lo que Cristian Ritondo y Diego Santilli intenten cerrar con Sebastián Pareja y Karina Milei. El otro responsable de vetar el acuerdo sería Jorge Macri.

Hasta el momento lo que el PRO dejó trascender a los medios es que los intendentes amarillos, a excepción de Guillermo Montenegro (Mar del Plata) y los ritondistas Marcelo Matzkin (Zárate), Fernando Bouvier (Arrecifes) y Juan Ibarguren (Pinamar), hay otro grupo de jefes comunales que no confían en la promesa de gobernabilidad que intenta transmitir Pareja en la mesa de negociaciones.

Los intendentes jorgemacristas como Soledad Martínez (Vicente López), Pablo Petrecca (Junín) y María José Gentile (Nueve de Julio), si bien quieren la lapicera como es lógico (algo que pasa también en el PJ y la UCR) lo que advierten es que si entregan la boleta a los libertarios, éstos, después pueden terminar jugando con el kirchnerismo en los concejos deliberantes para disputarles el poder local en 2027.

No es una alarma más. Los intendentes quedaron a tiro de gracia porque la ley de reelecciones que aprobó el senado provincial  y ahora irá a Diputados, no los incluyó, por lo que están más sensibles que nunca respecto de cualquier tipo de oposición. Y transmiten a Ritondo, Santilli y Montenegro: ¿por qué confiar en las promesas de LLA?

Pero más allá de la entendible desconfianza de los intendentes jorgemacristas a la traición de los concejales libertarios en los HCD, hay un factor que aún perdura oculta en esta interna de la derecha y que los medios no han reflejado por el momento y es el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, el hombre de Patricia Bullrich que aspira a aparecer en 2027 para disputar la candidatura a gobernador por la salita violeta.

Fue allá por el 2021 cuando el grupo Dorrego que había creado Valenzuela con los intendentes amarillos del conurbano entró en colapso. Se discutía en ese momento la candidatura a primer candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires.

Los intendentes del PRO bonaerense pujaban para que Mauricio Macri no interviniera y pusiera un candidato importado de CABA. El grupo Dorrego resistía el embate del mismo creador del partido, pero a último momento pasaron cosas.

Jorge Macri decidió aceptar el dedo de su primo y Diego Santilli quedó como la cabeza de lista por la provincia. Uno de esos intendentes del Dorrego, en ese momento habló con PDSUR y confió que el intendente de Vicente López se había bajado a cambio de la gobernación de la Ciudad de Buenos Aires a sabiendas de que Horacio Rodríguez Larreta estaba decidido a jugar la presidencial en 2023. Hoy Jorge Macri es jefe de gobierno porteño.

Pero luego de esa movida del primo del ex Presidente de la Nación, quedaron rencores, tales que incluso hicieron que Grindetti dejara el gabinete porteño y que Valenzuela no dudara en pintarse de violeta apenas Milei ganó las elecciones.

Ese rencor aún no está saldado y según un referente que charló con este medio, Jorge Macri podría llegar a vetar el acuerdo con LLA sólo por la interna con Valenzuela para que el intendente de Tres de Febrero no crezca a costa de su aprobación.

Esto puede pasar. Grindetti estaría dispuesto a validar el acuerdo con Pareja y Karina Milei, pero el pulgar del jefe de Gobierno porteño no sería levantado. Esto partiría al PRO. Muchos esperan que esto pueda pasar, incluso intendentes, y preparan un plan B que tendría el Ok de Mauricio Macri.

Ante este factor Macri-Valenzuela, este referente admitió que sería posible que el PRO dé libertad de acción para habilitar a sus intendentes distintos esquemas locales y seccionales y salvar al PRO de un quiebre del que podría no volver.

Hay dirigentes dentro del PRO que quieren sostener vivo el partido, aún más allá de Mauricio Macri al que ven más interesado en la FIFA que en la Argentina. Son los dirigentes que aspiran con un recambio generacional para reemplazar a los Ritondo, a los Santilli, a los Frigerio, a los Macri y a los Grindetti.

Para este grupo de sub cuarenta vale más salvar al PRO aunque se doble, pero que no se rompa y termine absorbido por un gobierno que tampoco tiene asegurado un futuro en el poder. Esto lo piensan, por supuesto, mirando la experiencia propia cuando perdieron en 2019. Macri y Alberto Fernández no pudieron reelegir, y se atajan: “A Milei le podría pasar lo mismo”.