Para los gremios universitarios, los jueces de la Corte Suprema “aseguran el saqueo de nuestro pueblo”

Los gremios de docentes y nodocentes de universidades repudiaron el fallo de la Corte Suprema de Justicia que confirmó la condena contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner a seis años de prisión e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos. “La actual Corte Suprema de Justicia, compuesta por una mayoría que aceptó su designación por decreto del ex presidente Macri, y el sistema judicial, en general, cumplen la función histórica de a la vez disciplinar, perseguir, encarcelar y proscribir a quienes enfrentan al presidente Milei, actual representante de ese poder fáctico, y poner al resguardo a quienes aseguran el saqueo de nuestro pueblo y entregan la soberanía de nuestra patria”, declararon los gremios universitarios.

“Los ataques contra las organizaciones políticas, sociales y sindicales que, como las nuestras, defienden los derechos de trabajadoras y trabajadores, la salud y la educación públicas y un modelo de país inclusivo han ido escalando y la proscripción de la principal líder de la oposición, Cristina Fernández de Kirchner, es el indicador más palmario. La acción judicial adquiere así un contenido político claro: infundir temor y desmovilizar a quienes se organizan para resistir las políticas de ajuste y precarización”, concluyen.

“El Frente Sindical de Universidades Nacionales sostiene su compromiso inquebrantable con la democracia, la pluralidad de voces y la defensa de las libertades individuales y colectivas. No a la proscripción. No a la judicialización de la política. Convocamos al pueblo argentino a movilizar en defensa de nuestra democracia y en rechazo de la proscripción a Cristina Fernández de Kirchner y de la judicialización de la protesta”, finaliza el comunicado.

Por su parte, la Mesa Sindical, integrada por diversos gremios estratégicos de la industria y los servicios, dio a conocer un comunicado oficial donde rechazó la condena a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Bajo el título “Argentina con Justicia a medida”, se critica fuertemente el fallo de la Corte Suprema del tribunal que condena a la ex mandataria a seis años de prisión e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos, afirmando que pretende “sembrar miedo”, con la idea que “si esto le hacen a una ex presidenta, que nos espera al resto”.

En este mismo sentido, esta expresión sindical, que representa a trabajadores de distintas actividades y sectores, integrada por más de sesenta organizaciones gremiales, que se encuentran encuadradas tanto dentro de la CGT, como de las dos CTAs, denuncia que este dictamen judicial, es “a medida del poder económico; los mismos que buscan destruir los derechos constitucionales, que le ponen cepo al salario y buscan el exterminio de toda organización que piense diferente”.

La Mesa Sindical nación para luchar contra el Impuesto  las Ganancias, y actualmente articula con diversas cuestiones vinculadas al movimiento obrero. Esta formada por entidades y gremios adheridos a la mencionada organización, entre los que se encuentran la Federación Judicial Argentina (FJA), Asociación Personal Jerárquico de Bancos Oficiales (APJBO) y la Asociación Personal Jerárquico de la Industria del Gas (APJGas), entre muchos otros.

Concretamente, el texto define la decisión de los ministros Rosenkrantz, Rosatti y Lorenzetti, como “una burla, donde ignoraron pericias dudosas, contradicciones evidentes y absoluciones insólitas”.

Mientras tanto, expresan los gremios de esta Mesa Sindical, “las causas de Macri duermen el sueño de los justos: Correo, Peajes, Panamá Papers”. Paralelamente, “la Justicia se toma su tiempo cuando el acusado es el poder económico, pero corre cuando hay que castigar a quienes no se arrodillan y defienden la justicia social”. “No es justicia, es persecución”, afirman, “y los medios la aplauden, la amplifican, la venden como verdad”. “Operan el juicio antes que los jueces”, agregaron.

Asimismo el manifiesto exclama: “si no rompemos esta estructura judicial elitista y servil, no habrá democracia real. ¡No alcanza con indignarse! Hay que organizarse, unirse y enfrentar este modelo que quiere ciudadanos obedientes y resignados”. Y concluye: “no se trata solo de Cristina. Se trata de todos y todas. De un país donde la ley se aplica según tu cara, tu partido o tus vínculos. O reaccionamos ya, o nos pasan por encima. No hay más tiempo. ¡El poder real está jugando fuerte! Nosotros también debemos hacerlo”.