A tres años del crimen de Santiago Didiano, un jubilado de 83 años asesinado a golpes durante una entradera en su casa de Valentín Alsina, la causa sigue sin detenidos, a la espera de la elevación a juicio, en la que sería juzgado un sospechoso, que está libre, mientras que el resto de la banda de delincuentes que lo atacaron en noviembre del 2021 siguen impunes.
Fuentes judiciales informaron a Política del Sur que la causa cuenta con un sujeto procesado en el marco de la investigación, que aún carece de novedades sobre el paradero de los asesinos del anciano, que habría sido golpeado con un elemento contundente en la cabeza, que le provocó la muerte.
Los malvivientes actuaron a plena luz del día entre las 11 y 13 del mediodía del viernes 19 de noviembre del 2021. Pese a que quedaron registrados por algunas cámaras de seguridad de la zona, las imágenes no aportaron mayores detalles debido a que escaparon con ropa robada de la casa, que fueron descartadas en el camino.
“Mi abuelo tenía todas las medidas de seguridad y siempre estaba acompañado, pero se ve que aprovecharon el momento que salió a comprar a la vuelta de su casa”, contó una nieta del anciano a este medio, días posteriores al hecho. Además, aseguró que su abuelo tenía “moretones en los nudillos”, signos de violencia que presumen que se habría tratado de resistir al robo.
“Ya nos habían entrado a robar y nos decían que no les miremos la cara. Creemos que quizás mi abuelo los miró y se resistió por las marcas que había", agregó la mujer, que junto al resto de su familia realizaron una marcha con vecinos, para pedir seguridad en el barrio, afectado por los constantes episodios delictivos. "La gente tiene miedo y ya no sabe como cuidarse", habían manifestado.
El hombre fue encontrado por uno de sus nietos, que llamó al 911 para avisar a la policía. El macabro hallazgo se produjo en una casa ubicada en la calle Gobernador Manuel Ocampos al 700. “Encontramos todo revuelto y tirado en el suelo”, contó la nieta del fallecido al aire de Radio Urbe.
Los delincuentes habrían huido sin ningún botín de valor. “Dejaron una bolsa con cosas que se quisieron llevar, pero que no pudieron porque tenían que subir una pared para escapar por el techo”, aseguró la mujer.
“Mi abuelo solo tenía 2500 pesos en billetes de 20 para comprar en la carnicería, una pistola que no servía que heredó de mi bisabuelo de la Segunda Guerra Mundial y bijouterie de mi abuela, que falleció hace tres meses”, precisó.
La causa se encuentra en la UFI 6 del Departamento Judicial de Avellaneda-Lanús, a cargo del fiscal Martín Rodríguez, que supervisó los peritajes en el lugar y dispuso las tareas para identificar a los criminales.